A pesar de que hace unos años era bastante complicado que los niños celíacos pudieran disfrutar de platos realmente divertidos y acordes a su edad, hoy en día los avances en los alimentos han conseguidos que los niños con intolerancia al gluten puedan disfrutar de la mayoría de las recetas casi sin ningún problema.
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Desde Bekia queremos daros algunas ideas de recetas que llevar a cabo si en casa tenéis algún niño celíaco o si en alguna ocasión recibís alguna visita de alguien con intolerancia al gluten.
Tortitas con caramelo
Las tortitas son sin duda alguna una de las recetas que más llaman la atención a los pequeños y que pueden tomarse tanto para desayunar como para merendar. Hasta hace unos años las personas con intolerancia al gluten no podían permitirse este tipo de recetas pero hoy os traemos una que será la delicia de los más pequeños de la casa.
Para estas tortitas necesitaremos:
- 250 mililitros de leche entera
- 200 gramos de harina de arroz o, si preferís, harina especial sin gluten disponible en algunos supermercados
- 2 huevos preferiblemente grandes
- 50 gramos de mantequilla (si puede ser sin sal mejor que mejor)
- 1 cuchara pequeña de levadura en polvo sin gluten
- 2 cucharas pequeñas de vainilla
- 50 gramos de azúcar.
El primer paso para preparar esta receta para niños celíacos es separar las claras de las yemas. Estas últimas las mezclaremos con el azúcar hasta que quede una mezcla algo esponjosa. Una vez mezclada añadimos la vainilla. Por su parte, en otro bol mezclaremos la levadura sin gluten y la harina.
El siguiente paso de nuestra receta será derretir la mantequilla para unirla a la mezcla de levadura y harina que habíamos hecho anteriormente. Una vez añadida iremos añadiendo poco a poco la leche, con cuidado y nunca de golpe, hasta crear una mezcla lo más homogénea posible. Tras esto, las claras que reservamos en el primer paso las pondremos a punto de nieve para unirlas a la mezcla. Batiremos y nos dará como resultado la masa directamente para pasarlas por la sartén.
Una vez hechas estas pueden acompañarse con multitud de cosas como chocolate, caramelo, nata o fruta, pero siempre con cuidado de los ingredientes que contengan.
Croquetas de jamón (o de lo que queráis)
Las croquetas es otro de los platos que más adoran los niños, y los no tan niños también. Estas croquetas para niños celíacos que os vamos a proponer serán de jamón, pero realmente podéis hacerla de lo que queráis, tan sólo debéis cambiar el jamón por otra cosa. Para la receta necesitaremos:
- 150 gramos de maicena
- 1 litro de leche
- 100 gramos de jamón en taquitos
- 1/2 cucharada pequeña de sal
- 2 huevos
- pan rallado sin gluten.
El primer paso para hacer nuestras croquetas es elaborar la bechamel. Para ello ponemos en un bol la maicena y añadimos un poco de leche mezclando hasta que quede totalmente disuelta. En un cazo a fuego fuerte ponemos el resto de la leche con la sal y cuando rompa a hervir le añadimos la mezcla de la maicena con la leche que anteriormente habíamos elaborado.
Una vez que la masa haya espesado le añadiremos el ingrediente que hayamos elegido, en este caso jamón, lo mezclaremos y lo dejaremos enfriar. Cuando haya pasado un buen tiempo y la masa esté bien fría iremos cogiendo porciones con una cucharada sorpresa y formando croquetas que pondremos en una bandeja. Por último, se pasan por huevo batidos, el pan rallado sin gluten y las freiremos.
Nuggets de pollo
Esta receta es una de las más socorridas para niños celíacos, ya sea para darles una alegría cuando quieran un plato divertido como para cuando no tenemos demasiado tiempo para cocinar.
Para esta receta necesitaremos:
- 1/2 kilo de muslos de pollo sin hueso y sin piel
- sal y pimienta para aderezar el pollo
Para el rebozado:
- 1 vaso mediano de harina de maíz
- 1 vaso mediano de leche desnatada
- 1 vaso mediano de harina de arroz
- 1 vaso pequeño de sémola de maíz
- 1 cucharada de levadura en polvo sin gluten
- 2 huevos
- perejil al gusto
Para preparar nuestros nuggets lo primero que debemos hacer es partir el pollo en trozos medianos, salpimentarlos y dejarlos reposar. En la batidora pondremos los huevos, la leche e iremos añadiendo los dos tipos de harina que necesitamos para nuestra receta, el perejil y la levadura.
Tras haber dejado reposar aproximadamente unos 15 minutos la mezcla, pasaremos el pollo por ella y posteriormente por el huevo y la harina y ya estarán listos para freírlos.