Incluso aunque seas la madre más organizada del mundo, si eres una madre ocupada el caos de la mañana puede ser un habitual... ¡sobre todo si os dormís un día sin querer! El almuerzo de los niños es obligatorio. Deben comer a mitad de la mañana en la escuela para poder tener energía y rendir mejor.
Además, los alimentos deben ser saludables para que de esta manera, disfruten de la comida y también tengan una buena salud. Gracias a una dieta equilibrada en todos los aspectos. Aunque esto puede ser todo un desafío para ti. Querrás equilibrar las necesidades nutricionales de tu hijo, pero también quieres prepararle un alimento que realmente coman y que no tiren a la basura y después te digan que realmente lo comieron...
Las madres suelen preparar una pieza de fruta, una bebida saludable y a veces un regalo como una galleta o chocolate especial. Esto es genial, pero si siempre pones la misma combinación, entonces se lo esperarán y acabará siendo aburrido. Un almuerzo aburrido o poco apetecible podrá acabar en cualquier sitio excepto en el estómago de tu hijo/a (como en el cubo de basura).
Entonces, ¿cuál es la fórmula mágica cuando se trata de preparar los almuerzos escolares que en realidad sí comen? Se reduce a dos palabras: preparación e implicación.
Preparación e implicación
No hay madre en el mundo que tenga tiempo extra para perder. Así que la preparación significa que tengas bien pensado qué ponerle a tu hijo en el almuerzo y que no improvises con lo primero que tengas a mano en la despensa. Si haces esto, acabarás por ponerle galletas de chocolate o cualquier otro recurso rápido y poco saludable.
Puedes preguntar a tu hijo de qué quiere el bocadillo y le das opciones saludables para que escoja (también puede ser sorpresa y lo escoges tú). O que escoja la fruta que prefiere comer, por ejemplo. Para que tu hijo aún lo coma mejor, es buena idea que en su bolsa de almuerzo le pongas una bonita nota para que lea en privado en la escuela. Aunque si crees que no es buena idea porque le puede dar vergüenza que sus amigos lo descubran , puedes dibujarle una cara sonriente o cualquier otra cosa.
Consejos de almuerzo
Llegados a este punto, si aún crees que preparar almuerzos para tus hijos es complicado y siempre acabas enviándoles en sus mochilas galletas o alimentos procesados y poco saludables solo por ahorrar tiempo, ¡eso debe acabar! En este sentido, sigue estos consejos y estos malos hábitos acabarán para siempre.
Despierta un poco antes
No significa que duermas aún menos de lo que haces, ¡ni mucho menos! Pero si por la noche intentas acostarte 15 minutos antes, podrás levantar 15 minutos antes en la mañana. Este tiempo es muy importante para preparar el almuerzo con tiempo y que después la mañana no se vuelva un caos. Al despertarte solo de 15 a 20 minutos antes que los niños, te estarás asegurando un poco de paz y tranquilidad para hacer las cosas como beber una taza de café en la mañana, preparar el desayuno y preparas los almuerzos escolares antes de que tus hijos se levanten.
Prepara las cosas la noche anterior
Otra idea es que te prepares las cosas la noche anterior y así podrás reducir el caos de la mañana. Cuando hay caos, todos estaréis más cansados e irritables pudiendo haber probabilidades de que existan conflictos que os pondrán a todos de mal humor.
Piensa los almuerzos el domingo
Si quieres aprovechar al máximo el tiempo y no agobiarte, el domingo, ten 5 minutos para apuntar en un papel cuáles serán los almuerzos de tus hijos de lunes a viernes. Así cuando te levantes por la mañana, no perderás el tiempo pensando en qué ponerles, puesto que ya irás directamente a preparar lo que tenías pensado.