El gluten es un conjunto de proteínas contenidas exclusivamente en todo aquel producto alimenticio que contenga harina, especialmente el trigo, el centeno, la cebada, la avena y cualquiera de sus variedades. El celíaco, persona que tienen intolerancia al gluten, tiene que tener una dieta muy estricta debido a que el gluten son unas proteínas que se encuentran en gran multitud de productor que tomamos en nuestra dieta de manera habitual.
Según afirman médicos especialistas del sector, es muy difícil determinar un aspecto de la vida cotidiana o de la dieta diaria de una persona o los alimentos que provoque la intolerancia al gluten, al igual que es complicado determinar una edad donde pueda transcurrir de manera más habitual. En cualquier momento, edad y sexo de la vida una persona, puede activar la alarma y provocar una intolerancia sin motivo aparente, por ello que una persona que en principio no presentan ningún síntoma aparente, de repente, se convierta en celiaco cuando años atrás había tenido una vida alimenticia totalmente normal.
Síntomas bebés y niños/as pequeños
Cuando los que presentan los síntomas típicos de una intolerancia al gluten o el rechazo a algunos alimentos son recién nacidos o niños menos de siete años, resulta complicado detectar que están presentando un cuadro típico de un celíaco. Los síntomas que producen el rechazo al gluten son similares a los típicos que puede tener un recién nacido si algo le sienta mal o si padece alguna enfermedad leve transitoria. El momento clave para detectar que se trata de una intolerancia al gluten, se desarrolla cuando el recién nacido pasa de tomar leche materna o de lactancia, a comida solida/papilla. Este momento es clave para determinar si el niño/a no está digiriendo bien estas proteínas que se encuentran en gran parte de la alimentación de un recién nacido o de un niño pequeño que comienza a introducir en su dieta la comida sólida.
Los síntomas típicos en los bebés y menos de siete años son:
- Diarrea o al contrario, estreñimiento extremo
- Gases y cólicos
- Debilidad, cansancio
- Palidez en la piel
- Vómitos constantes
Dieta para un niña/o celíaco
Una vez el médico especialista haya realizado las pruebas oportunas y haya diagnosticado que efectivamente, el niño/a presenta un cuadro de intolerancia al gluten y es celíaco, debemos comenzar a adaptar su dieta diaria introduciendo productos que no provoquen molestias al pequeño.
En la actualidad, esto no supone ningún problema debido a que existen muchísimos productos que no contienen estas proteínas pero además, ahora podemos encontrar una amplia variedad de alimentos y productos que antes contenían gluten, pero que ahora han sido elaborados sin gluten. De esta manera, nuestro pequeño aunque sea celíaco no echará de menos comer ningún alimento que su dieta no lo permita, ya que seguro existen sucedáneos del mismo sin gluten.
Debemos saber qué productos de los que consumimos de manera habitual puede seguir consumiendo un celiaco en su dieta para evitar eliminar de esta aquellas comidas que son importantes para el crecimiento de los más pequeños de la casa. Algunos de los productos que consumimos diariamente y que un celíaco puede seguir consumiendo son:
- Carnes y fiambres de jamón cocido y jamón serrano.
- Pescados y mariscos frescos, sin rebozar.
- Huevos, leches y derivados.
- Cereales que no tienen gluten, como el arroz y el maíz.
- Legumbres, frutas, verduras y hortalizas.
- Refrescos, infusiones y vino.
Es clave, además de controlar los alimentos que se les proporciona a los niños, controlar el lugar donde se cocinan. Es recomendable, que si tenemos un celíaco en casa, a este se le cocine con sartenes y ollas aparte del resto de personas de la casa que no tienen intolerancia al gluten. La contaminación es muy alta debido a que pueden quedar restos de gluten en los utensilios de cocina y provocar que infecte los productos sin gluten que va a ingerir la persona intolerante.
Actualmente, existen productos cocinados con la misma calidad de una comida casera, que vienen cerrados y son muy recomendables para llevar en aquellos sitios que no estemos seguros de que la cocina donde se elabora la comida, no esté contaminada. Estos productos se calientan cerrados y únicamente lo abre la persona que los va a tomar, de esta manera nos aseguramos que no están contaminados y que son 100% seguros. Son ideales utilizarlos por ejemplo, cuando vamos a salir de viaje o cuando vamos a comer en casa de amigos y/o familiares.
Lo más importante en estos casos es conocer muy bien los productos que de la dieta diaria el celiaco puede seguir tomando y en el caso de que los que no puede, buscar aquellos sucedáneos que se han creado sin gluten para que el pequeño pueda tener una dieta de lo más variada posible sin que esto sea un impedimento en su alimentación. Ante la duda, acuda a su médico especialista que le puede elaborar alguna dieta especifica en el caso de que el bebé o niño/a no mejore con el cambio de su alimentación.