Ser padres no es fácil ni nadie te dijo que lo fuese. En realidad ser padres es realmente agotador, y aunque sea lo más maravilloso y gratificante que existe, no podemos dejar de lado que somos humanos y que también nos cansamos y que. Necesitamos conectar con nosotros mimos de vez en cuando. Es necesario para la salud física y mental.
Es posible que antes de desayunar por la mañana te sientas más cansado que antes de irte a dormir por la noche. Esta es una clara señal del agotamiento que puede sentir cualquier padre o madre cada día. Otros síntomas pueden incluir irritabilidad, desapego emocional de la familia, depresión y falta de motivación. Si alguno de estas señales resuenan contigo, es posible que estés sufriendo un estrés excesivo como padre o madre... y debas parar esto cuanto antes.
El desgaste es normal en la crianza
Los padres y las madres de todos los ámbitos de la vida experimentan esto de vez en cuando: madres y padres que trabajan, madres solteras, madres que se quedan en casa y madres y padres que tienen hijos con necesidades especiales. De hecho, el agotamiento de los padres se está volviendo cada vez más común que en las generaciones anteriores debido a la presión incesante de ser un "padre perfecto", que no es más que un mito moderno... y además, de todas las responsabilidades que tienen, de que la vida es más cara que antes y llegar a final de mes parece una odisea para muchas familias a causa del desarrollo desigual social.
Con el tiempo, no aprender cómo manejar el agotamiento de los padres puede conducir a dolencias físicas y emocionales. Los niños también sufren por no obtener la nutrición emocional, la atención y la disciplina que requieren, lo que conduce a un deterioro en su funcionamiento emocional, físico y conductual también... y todo se junta.
Uno de los desafíos más importantes en el mundo estresante de hoy tener tiempo para experimentar una conectividad familiar de calidad. El agotamiento de los padres hace que esto sea aún más difícil. Descubre a continuación algunas estrategias prácticas enfocadas en soluciones que puedes usar de inmediato para hacer tu vida más fácil, lo que ayudará a reducir tu agotamiento. Estarás menos estresado/a y ganarás tiempo de calidad familiar.
Dedica menos tiempo a comprar
Dedica menos tiempo a comprar y más tiempo a las cosas y personas que amas. Si no tienes tiempo para ir a la tienda a comprar, puedes intentar hacer la compra en casa y que te la lleven a tu domicilio. Si te gusta comprar en la tienda, entonces haz que sea algo familiar para pasar tiempo con tu familia, como si fuese una excursión todos juntos.
Gracias a la facilidad que nos da Internet y las tiendas de confianza, comprar desde casa y aprovechar el tiempo cada vez es más fácil. Podrás ahorrar tiempo para dedicarlo a las personas que realmente te importan... y también para ti mismo/a.
Congela tus comidas
Hacer la comida cada día puede ser bastante agotador. Por eso, cuando cocines. Haz bastante cantidad y así podrás congelar una parte y utilizarlo otro día. Así, cocinarás la mitad de los días y tendrás siempre alimentos disponibles en tu congelador. Si tienes un congelador pequeño, merece la pena que inviertas en un congelador más grande, porque le harás uso y además, ahorrarás tiempo y dinero.
No existe la crianza perfecta
Recuerda que no existe la crianza perfecta, ni tampoco hay sobre la faz de la Tierra ningún padre o madre que sea totalmente perfecto. Criar a los hijos no es fácil y eso no tiene que hacerte sentir culpable. Lo que importa es que si te equivocas, aprendas del error y mejores para la próxima vez.
Solo tienes que relacionarte con otros padres para darte cuenta de que equivocarse es normal, solo tienes que reírte de eso, y después, mejorar.