Criar a un adolescente requiere un delicado equilibrio entre darle suficiente orientación para asegurarte de que tomará decisiones saludables y darle suficiente libertad para que cometa errores y aprenda de ellos. Bajo una buena supervisión, los errores y el fracaso serán los mejores maestros para los chicos y chicas adolescentes.
Es necesario establecer reglas en casa que potencien que los adolescentes se comporten cada vez de forma más responsable. Será necesario que se definan de forma clara y concreta cuáles serán las consecuencias negativas cuando rompa una regla, así sentirá el control suficiente para poder escoger las mejores conductas en cada caso.
Cuando los adolescentes discuten por seguir las reglas, es una señal de que aún no están preparados para esa gran responsabilidad y pueden necesitar más orientación. Cuando tu adolescente demuestre que puede seguir las reglas, permita una mayor independencia. En todo caso, necesitan seguir este tipo de reglas para su bien desarrollo.
Reglas para que tomen buenas decisiones sobre seguridad
Los adolescentes tienden a pensar que son inmortales e invencibles. También tienden a ser impulsivos, por lo que es muy importante establecer reglas que promuevan la seguridad. Aquí están algunos ejemplos:
-Drogas y alcohol. Los adolescentes deben estar informados sobre las realidades del consumo de drogas y alcohol. Habla a menudo sobre cómo tomar buenas decisiones y establece consecuencias claras sobre lo que sucederá si toma este tipo de sustancias. También deberás enseñarle a cómo salir de una mala situación y que te llame siempre que necesite salir de una mala situación. También discuta cómo puede salir de una mala situación si necesita que lo lleven a casa.
-La hora de llegar a casa. Nunca pasa nada bueno después de la media noche. Establece un horario de toque de queda claro y tu hijo adolescente deberá respetarlo. Si lo respeta puedes pensar en darle un poco más de libertad en el horario de sus salidas.
Reglas para entender la moralidad
Los años de la adolescencia ofrecen a los adolescentes la oportunidad de explorar sus valores. Dejar las expectativas claras a esta edad puede influir en los valores que adopta tu hijo. Existen algunas áreas importantes para estas edades:
-Decir la verdad y ser honesto. Establece reglas con tu hijo adolescente que fomenten la honestidad. Tendrá que aceptar que las consecuencias de la mala conducta serán más severas si intenta mentir para ocultar la verdad.
-Respeto por otros. Los adolescentes necesitan reglas para tratar a los demás con respeto. Esto significa reglas para no intimidar a otros, para no difundir rumores ni ser chismoso y también hablar con respeto y amabilidad a cualquier persona.
Reglas para tener buenos hábitos en la vida
Necesitan la ayuda de un adulto para desarrollar hábitos saludables con la forma en que pasan su tiempo y se preocupan por sí mismos. Así podrán convertirse en adultos plenos.
-Trabajo. Las tareas académicas y domésticas no suelen ser una prioridad para los adolescentes. En este sentido puede que necesiten reglas que aseguren su trabajo en estas áreas. Establecer tiempo de tareas vinculados directamente a privilegios puede motivar su acción.
-Control del tiempo. Los adolescentes suelen necesitar reglas para que aprovechen su tiempo libre. Pon horarios en cuanto al uso de dispositivos electrónicos u ordenador. Ayúdale a organizarse mejor el tiempo o a saber qué hacer cuando 'no tenga nada que hacer'.
-Cuidado e higiene personal. Aunque la mayoría de los adolescentes ya no requieren recordatorios para cepillarse los dientes, todavía tienden a necesitar ayuda con el cuidado personal. Necesitará reglas y orientación para seguir una alimentación saludable, buenos hábitos de sueño, ejercicio y buena higiene. ¡Y por supuesto tendrás que ser u buen ejemplo!
Estos son algunos ejemplos de reglas que necesitará tu hijo adolescente para poder desarrollarse en el mundo real. También deberás enseñarle estrategias para el control del dinero o estrategias de autodisciplina. Por supuesto, trabajar las emociones siempre será un añadido a cada día.