Todas las personas que tienen hijos quieren que sus pequeños crezcan y se conviertan en adultos de éxito que sepan cómo afrontar la vida de la forma más independiente posible. Quieren que se conviertan en ciudadanos respetuosos con las demás personas y con la ley... Porque quebrantar la ley es tener problemas muy serios en sociedad.
Esto comienza enseñándoles a obedecer las reglas en casa, en la escuela y en los lugares donde participan en actividades extracurriculares. Aprender a seguir las reglas les enseña a los niños a prestar atención a las normas sociales; enseñarles a pensar sobre el razonamiento detrás de las reglas les enseña a desarrollar una brújula moral. Cuando les enseñas sobre las diferencias entre las reglas y las leyes, les ayudas a desarrollar una conciencia cívica necesaria para convertirse en adultos de éxito.
Definición de reglas y leyes
Las reglas son códigos que guían el comportamiento a nivel de familias, organizaciones y comunidades. Las leyes son reglas propuestas y aprobadas por el gobierno. El castigo por desobedecer las reglas y leyes es diferente en grado, y si se infringe una ley, es posible que se tenga que pagar una multa o tener que defenderse en el tribunal, mientras que el incumplimiento de una regla resulta en castigos determinados por los padres u otras personas con las que el niño tiene relación personal.
Si un niño rompe una regla en un juego, por ejemplo, podría perder su turno. Si un niño rompe una regla de los padres sobre quedarse fuera demasiado tarde, puede estar castigado... Pero si roba en una tienda puede acabar en la cárcel.
Importancia de los padres
En el hogar, los niños primero aprenden a respetar la autoridad y la necesidad de ajustarse a las normas sociales, y luego transfieren sus conocimientos a organizaciones comunitarias más grandes y finalmente a la entidad política en la que viven. Los padres son actores importantes en los valores que adoptan sus hijos mientras crecen.
Reconocer que los hijos usarán sus valores como su punto de referencia significa que debes evaluar cómo expresas tus valores, incluido tu enfoque de las leyes del país y las normas sociales, para asegurarte de que tus hijos tengan una idea clara de tu posición.
Conceptos complejos
Un estudio publicado en la revista "Child Development" descubrió que los niños de 6 a 10 años podían manejar problemas complejos, como las leyes injustas versus las beneficiosas para la sociedad y los derechos personales en condiciones variables. Esto significa que, desde una edad temprana, muchos niños pueden comprender las diferencias entre las reglas y las leyes.
Conversaciones importantes
No solo debes explicar a tus hijos las razones de las reglas familiares y los castigos por no obedecerlas, sino que también debes preguntarles cómo entendieron lo que dijiste y qué piensan al respecto. Esto les dará la oportunidad de corregir cualquier malentendido.
Igual de importante es que podrás ayudarlos a comprender la diferencia entre el no gustar de las reglas y comprender sus méritos. Discute las condiciones bajo las cuales estarías dispuesto a enmendar las reglas, involucrando así a tus hijos activamente en la definición de las reglas que rigen la vida familiar. De esta manera será más sencillo que tus hijos opten por cumplir las reglas, porque sentirán que están formando parte de la solución en lugar de ser solo parte del problema.
Es necesario que existan en todos los hogares reglas familiares y la apertura a escuchar las opiniones de los hijos. Esto abre la puerta a conversar sobre las leyes en la sociedad y la importancia que tienen para una buena convivencia. Nunca es tarde para comenzar a decirle a los niños la importancia de las leyes y las normas y que comprendan que de entrada, no son lo mismo... pero ambas son necesarias para una buena convivencia entre las personas.