Nuestras madres y abuelas están constantemente dándonos consejos de aquello que debemos hacer y remedios caseros para poder cuidar mejor de nuestros hijos. Muchas veces tendemos a pensar que aquello que nos están diciendo está pasado de moda o que ya no se hace en nuestros tiempos con nuestros niños y niñas. Sin embargo, puede que con el paso de los años lleguemos a darnos cuenta de que nuestras madres o abuelas realmente tenían razón al darnos cierto consejo o remedios caseros que de tanta utilidad nos podría haber sido.
En Bekia te contamos cuáles son los remedios caseros y consejos de la abuela que sí deberías escuchar y usar en niños y bebés.
1. El vinagre para eliminar los piojos
Muchas veces habremos oído en boca de nuestras madres o abuelas que la mejor manera de eliminar los piojos y sus liendres no son los productos específicos sino el vinagre de cocina de toda la vida. Esto es en parte cierto, ya que este alimento está hecho a base de vinagre fermentado, es decir, de vino que se ha convertido en agrio (por eso tiene ese olor tan fuerte y característico).
Aplicando el vinagre sobre el cuero cabelludo, a conciencia y varias veces, peinando el cabello una y otra vez conseguiremos matar a aquellos piojos que residen en la cabeza de los niños o las niñas haciendo que con cada pasada del peine arrastremos aquellas liendres y piojos que haya. Podemos repetir el proceso tantas veces como sean necesarias y posteriormente les lavaremos la cabeza con jabón para eliminar bien este fuerte olor. Este es uno de esos consejos o remedios caseros de la abuela que siguen vigentes y que tantos piojos han eliminado.
2. Leche caliente con miel para el dolor de garganta
Si tus niños o niñas se despiertan a media noche con dolor de garganta o se acuestan faltándole la voz puedes utilizar este práctico consejo de la abuela: llena un vaso de agua de leche y añádele una cucharadita de miel. El niño deberá beberse la leche cuando todavía esté calentita y le ayudará a que su garganta mejore temporalmente.
Además el tomar un vaso de leche por la noche o antes de ir a dormir es muy bueno para sus huesos y también para conciliar el sueño. Si el dolor de garganta persiste deberemos visitar al médico y comprobar que los niños y niñas no estén sufriendo una enfermedad peor como unas anginas, este consejo de la abuela es solamente válido para el dolor de garganta ocasional o la afonía puntual de después de un largo día de gritar mucho o hablar muy fuerte.
3. Comer plátanos y arroz para cortar la diarrea
Muchas veces nuestros niños o bebés pueden padecer diarreas ocasionales, ya sea por la ingesta de demasiados dulces, por una pasa o por algún alimento que no les haya sentado del todo bien. Estas pueden causarle molestias, nauseas y dolores que querremos evitar para su bienestar.
Un consejo de la abuela muy conocido es cambiar la dieta de nuestros niños o bebés durante un par de días por solo arroz hervido, sin salsas sino con un poquito de sal y aceite, y comer plátanos. Ambos alimentos son astringentes, por lo que el remedio de la abuela en esta ocasión será adecuado para cortar las diarreas que puedan estar padeciendo los niños y niñas.
No obstante, el bebé tiene menos de dos años o las diarreas persisten más de dos días deberemos acudir a un profesional de la salud lo antes posible para asegurarnos de que nuestro hijo no esté padeciendo otro tipo de enfermedades y poder así aliviarle de este dolor.
4. Caldo de pollo para el resfriado
Cada vez que nos encontramos mal y empezamos a sentir que nos podríamos haber resfriado automáticamente pensamos en tomarnos una sopa o caldo de pollo en cuanto lleguemos a casa. Esto es porque seguramente nuestras abuelas nos han aconsejado en muchas ocasiones que tomar este alimento será una manera excelente de hacer frente al resfriado.
La sopa o caldo de pollo, debido a los ingredientes que la componen, contiene una gran cantidad de hierro, zinc, vitaminas y nutrientes que ayudarán a los niños y bebés a hacer frente al resfriado mejorando su sistema inmunológico. Sin embargo, no debes solamente alimentar a tu hijo a base de caldo de pollo si crees que podría sufrir un resfriado, porque probablemente si no lo tratamos a tiempo hará que enferme mucho más. Podría cenar un caldo de pollo calentito y posteriormente acudir al pediatra.
5. Beber agua para aliviar la tos
Si nuestro bebé o nuestro niño tosen constantemente, y tiene una tos seca, esta puede llegar a irritarles mucho la garganta. Por lo tanto, el consejo de la abuela es totalmente acertado. Beber grandes cantidades de agua cuando se tiene tos seca le será muy bueno porque aliviaremos el dolor y la sequedad, a la vez que haremos que las posibles mucosidades se disuelvan y puedan eliminarse más fácilmente.
Otro remedio muy conocido de la abuela es poner un medicamento mentolado en el pecho para ayudarle a respirar mejor y sentirse menos congestionado. No obstante, opta porque el niño beba agua antes de aplicarle cualquier otro medicamento y consulta con tu pediatra o farmacéutico qué puedes darle a tu bebé para calmarle la tos si el agua no es suficiente.
6. Un paño húmedo para aliviar la fiebre
Cuando nuestros niños y niñas tengan fiebre seguramente nuestras abuelas nos den los consejos de ponerles un paño húmedo en la frente o por el cuerpo. Este trapo húmedo sirve para aliviar la fiebre y hacer que el niño no sienta tanto calor, porque seguramente esté sudando. Además este paño húmedo ayudará a que puedas bajar la fiebre de tu hijo de manera natural ya que enfriando la cabeza y el cuello del niño ayudaremos a que baje su temperatura corporal.
En casos en los cuales la fiebre es muy alta habremos escuchado muchas veces el consejo de meter al niño en la bañera para conseguir el mismo efecto. No obstante, antes de hacer nada llama a tu pediatra para pedirle consejo o acude a urgencias para que puedan los profesionales tratar a tu hijo y hacer que la fiebre desaparezca lo antes posible.