Una de las molestias más típicas en las embarazadas es el dolor de espalda. Sobre todo, a medida que avanza la gestación, estos dolores pueden ir incrementándose y hacer el día a día más molesto y complicado a la mujer embarazada. A continuación presentamos una serie de factores que pueden ser los causantes de estos dolores y un listado de remedios para combatirlos:
¿Por qué me duele la espalda durante el embarazo?
Las causas son muy variadas y una mujer puede tener más predisposición que otras a sufrir este tipo de dolores. Existen distintos factores que pueden influir en mayor o menor medida:
- Cambio del centro de gravedad. Con el evidente aumento de volumen de la barriga a medida que evoluciona el embarazo, el centro de gravedad del propio cuerpo cambia, desplazándose hacia delante. Esto hace que la columna deba acomodarse a esta nueva situación y que se ejerza mucha más presión en la parte baja de la espalda, produciendo dolor lumbar.
- El aumento de tamaño del útero puede hacer que se presione algún nervio, generando ciática. Sin embargo, esta condición no es muy común.
- El aumento de peso también es un factor importante. Los músculos de nuestro cuerpo deben ir acondicionándose a esta carga de peso extra
- Los cambios hormonales en el embarazo producen una distensión de las articulaciones que van a actuar durante el parto. Esto, que tiene una funcionalidad de cara a facilitar el parto, puede producir durante el embarazo que la mujer se sienta más inestable al caminar y cansada al final del día.
Además de estas diferentes causas que pueden producir dolor, existen ciertos factores que incrementan la probabilidad de sufrir dolor de espalda durante el embarazo:
- Si la mujer ya ha padecido dolores de espalda frecuentes antes del embarazo, es probable que en estos meses los dolores se presenten de forma más intensa.
- No hacer ejercicio o llevar una vida muy sedentaria antes del embarazo también nos hará más proclives a sufrir dolor de espalda. Es conveniente que nuestros músculos estén preparados y fuertes.
- La edad también es un factor importante. Si la edad es avanzada, el cuerpo puede resistir peor estas molestias propias del embarazo.
- Si el embarazo es múltiple, es probable que los dolores de espalda sean más molestos. El peso será mayor, así como el volumen del vientre, que modificará aún más nuestro centro de gravedad.
Pese a estos factores de riesgo, en general, la mayoría de mujeres sufre dolores de espalda durante el embarazo. Estas molestias afectan hasta al 80% de las mujeres embarazadas. . Debemos de tener en cuenta, que hablamos de unos dolores leves o moderados. Si el dolor de espalda fuera intenso podría ser indicativo de algún tipo de problema y deberíamos consultar inmediatamente con el médico.
¿Qué puede hacer para prevenir o aliviar estos dolores?
Como hemos dicho, la mejor forma de prevenirlos es evitando en la medida de lo posible los factores de riesgo que hemos comentado. Podemos prepararnos de cara al embarazo haciendo ejercicio, fortaleciendo nuestros músculos, llevando una dieta equilibrada y poniendo solución previa a los problemas de espalda que podamos tener. Para combatir los dolores, podemos alcanzar un alivio al llevar a cabo otra serie de pautas:
1. Mantener una postura correcta
El aumento del vientre y el cambio del centro de gravedad nos hará tender a caminar inclinadas hacia atrás, sacando la barriga hacia delante. Esto, que aparentemente no supone un alivio a la hora de caminar, podría agravar la presión sobre nuestra columna. Debemos intentar caminar y mantener una postura erguida manteniendo recta la columna.
2. Calzado y ropa cómodos
Nuestra vestimenta debe ser cómoda, especialmente el calzado. Se deben evitar los zapatos de tacón, especialmente una vez avanzado el embarazo.
3. Una postura correcta
Las posturas recomendadas en la vida diaria para dar alivio a nuestra espalda son ahora aún más importantes, como sentarse adecuadamente, apoyando la espalda y manteniéndose erguido o levantar objetos del suelo flexionando las rodillas para alcanzarlos.
4. Evitar esfuerzos
En cualquier caso no es conveniente durante el embarazo cargar o levantar objetos muy pesados. Además de producirnos más dolor, hay que ser conscientes que durante el embarazo es más fácil perder el equilibrio.
5. Dar paseos
En la medida de lo posible, se debe evitar permanecer de pie y parado durante mucho tiempo. En cambio, sí es recomendable caminar y pasear durante el embarazo.
6. Aplicar frío o calor
Esta medida también da alivio a las molestias. Poner calor mediante mantas eléctricas, paños calientes o bolsitas de semillas reducirá el malestar de la parte lumbar.
7. Hacer ejercicio
Además de pasear, la mujer embarazada puede (y debe) mantenerse activa y hacer ejercicio. Esta actividad debe estar adaptada a su situación actual, hoy en día, son muchos los centros que dirigen actividad física dirigida especialmente a embarazadas. Las clásicas clases de preparación al parto también ayudarán en estos aspectos, otra actividad recomendada es la natación.
8. Acudir al fisioterapeuta
Si las molestias son intensas, profesionales de la fisioterapia podrán ayudar a reducir el dolor y dar las recomendaciones adecuadas a las embarazadas.
En cualquier caso, se debería llamar al médico inmediatamente si se da un dolor de espalda agudo y repentino, si los dolores habituales son demasiado intensos, o si se pierde la sensibilidad de alguna parte del cuerpo, como de las piernas o las nalgas.