Para muchas adolescentes, el embarazo es algo que no se ha planificado y si ocurre puede ser tremendamente desafiante... si una adolescente se queda embarazada debe redirigir su vida desde cero. Además, la educación y la economía se ve afectada y por si fuese poco, quedar embarazada en la adolescencia está asociado con un mayor riesgo de que hayan problemas de salud potencialmente graves tanto para la madre como para el bebé.
El riesgo de la madre de anemia y depresión posparto es mayor, y es más probable que el bebé nazca prematuramente y tenga un bajo peso al nacer. A continuación vamos a hablar sobre estos riesgos que existen de salud, aunque merece la pena recordar que para evitar un embarazo no deseado, los jóvenes deben tener una buena educación sexual.
Bajo peso al nacer
Las madres adolescentes tienen más probabilidades de dar a luz a un bebé con un bajo peso al nacer, es decir, un bebé que pesa menos de dos kilos y medio. Además también tienen un mayor riesgo de padecer una serie de problemas que pueden afectar su corazón, pulmones y cerebro. Si bien algunos bebés que nacen con bajo peso al nacer están sanos, es una condición grave y es uno de los riesgos más importantes del embarazo adolescente.
Parto prematuro
Cuando las mujeres dan a luz en la adolescencia, corren un mayor riesgo de que el bebé nazca antes de tiempo o de manera prematura. El parto prematuro era significativamente más probable para las madres adolescentes que para las mujeres que tienen 20 o menos de 30 años. Nacer prematuramente es la principal causa de muerte en bebés y niños pequeños... Y es un factor de riesgo importante para tener en cuenta.
Anemia
Las madres adolescentes tienen más probabilidades de desarrollar anemia, o un nivel anormalmente bajo de glóbulos rojos, durante el embarazo. Más comúnmente, la anemia está relacionada con una deficiencia de hierro. La anemia durante el embarazo puede plantear problemas tanto para la madre como para el bebé, incluido un mayor riesgo de parto prematuro y dificultades durante el trabajo de parto y el parto. Con la anemia severa, el desarrollo del bebé antes del nacimiento puede verse afectado.
Depresión post-parto
Tener un bebé como adolescente pone a la madre en un mayor riesgo de depresión postparto. Las madres adolescentes tienen aproximadamente el doble de probabilidades de tener depresión postparto en comparación con las madres adultas. La depresión postparto es un trastorno del estado de ánimo en las nuevas madres y puede comenzar en cualquier momento durante el primer año después de tener un bebé. Puede aparecer como tristeza, dificultad para dormir y ansiedad. En casos graves, la madre puede tener pensamientos de hacerse daño a sí misma o al bebé.
Cuidado y apoyo para adolescentes embarazadas
No todos los adolescentes que quedan embarazadas ni todos los bebés que nacen de madres adolescentes tendrán problemas de salud, pero los riesgos son definitivamente más altos. Recibir atención prenatal durante el embarazo puede reducir el riesgo de problemas de salud asociados con un embarazo adolescente. Por lo tanto, es importante consultar a un médico lo antes posible durante el embarazo y establecer una asociación para mantener a la madre y al bebé sanos.
Además, si el embarazo no es deseado y ha sido por falta de una educación sexual, es necesario hacer hincapié en esto en la vida de los adolescentes. Un embarazo no deseado en la adolescencia hará que cambie la vida de la adolescente por completo. En este sentido, cuando tu hija tenga edad de poder comenzar a mantener relaciones sexuales, recuerda hablar con ella sobre ello para que sepa qué ocurre con su cuerpo, qué es el sexo, cómo debe ser para que sea un sexo saludable, cuáles son los métodos anticonceptivos, etc.