Es necesario que los niños sepan que estamos orgullosos de ellos al mismo tiempo que se les enseña a ser humildes y modestos en cuanto a sus logros. Es necesario que los padres sepan cómo hacerlo porque tiene un equilibrio delicado. Son pocas las expresiones de elogio que dejan a los niños sintiéndose mal, pero demasiadas expresiones de elogio puede hacer que se vuelvan arrogantes.
Lograr el equilibrio para encontrar los elogios y expresiones apropiadas de orgullo en los logros de los hijos puede ser bastante complicado. Estos consejos pueden ayudarte encontrar el enfoque correcto para los elogios y expresiones apropiadas de orgullo en los esfuerzos y logros de un niño.
Alabar por las cosas que importan
Los niños hacen cosas todo el tiempo y algunas cosas son más importantes que otras. Por ejemplo, si un niño está tocando una pieza de música con el piano y realmente ha trabajado duro para que le salga bien, será necesario que un adulto le elogie por ello. En cambio, si no se ha esforzado y por eso le ha salido mal, entonces no hay que elogiar algo que no merece.
Elogia el esfuerzo
El proceso y el esfuerzo es necesario tenerlo en cuenta. No elogies solo a tu hijo por aprobar un examen o por conseguir un trofeo. Lo que realmente importa es el esfuerzo y no tanto la meta o el resultado. Estar orgulloso de un hijo por su esfuerzo es mucho más importante que estarlo únicamente por sus logros. Si no, tus hijos podrían sentir que el resultado es lo único que importa y no les resultará difícil hacer trampas para conseguir mostrar que es el mejor.
En cambio, si elogias el esfuerzo, no solo se sentirá afortunado de haber ganado o aprobado si lo consigue, sino que sentirá una verdadera satisfacción personal en el logro.
Habla sobre los obstáculos
Para conseguir buenos resultados siempre hay que superar obstáculos. Cuando los niños logran algo en sus vidas, a menudo han tenido que superar obstáculos o dificultades en el proceso. Tal vez tenían que sacrificar algunas cosas como pasar tiempo con amigos para practicar o perfeccionar sus habilidades.
Tal vez tuvieron algunas pérdidas tempranas en la competencia que les enseñaron áreas para mejorar. Cuando expresamos orgullo no solo por su logro sino que también reconocemos lo que tuvieron que superar en el proceso, así pueden ver cuánto tiempo hemos observado y cuánta atención prestamos a sus esfuerzos diariamente.
No exageres
Mantener las expresiones de orgullo en contexto es importante. Los niños tienen un sentido de proporción innato cuando se trata de sus vidas. Anotar sus primeros puntos en un partido de fútbol merece atención y concentración, pero probablemente no sea el tipo de logro que justifique una gran fiesta en el vecindario. Tener un pequeño evento familiar (tal vez comer pizza o helado) y una buena conversación con la familia sobre cómo lograr objetivos personales sería más apropiado.
Elige el momento adecuado
Los elogios se ofrecen mejor y se reciben mejor cuando están cerca del logro. La cercanía al evento y el reconocimiento hacen que todo sea aún más significativo para el niño. En este sentido, si tu hijo ha tenido un logro, lo ideal es elogiar y celebrar cerca del evento.
Anima a tu hijo a reconocer los esfuerzos de los demás
Una buena manera de mantener a los niños humildes sin dejar de reconocer sus logros es ayudarlos a ver cómo otros contribuyeron a su éxito. Por ejemplo, si un niño aprobó un examen es buena idea que se dé cuenta que además de su esfuerzo otros también le ayudaron, como el maestro, tú mismo, la profesora de clases de refuerzo, los compañeros que le explicaron los conceptos que no entendía, etc. Una nota de agradecimiento a un profesor de clases particulares es un buen comienzo para trabajar este tipo de valor. Ayudar al niño a ver que hay muchos que trabajan para lograr su éxito lo ayudará a sentirse bien con respecto a su propio logro y al mismo tiempo a ver que casi siempre es un esfuerzo de equipo.