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¿Se puede amamantar a un bebé prematuro?
¿Se puede amamantar a un bebé prematuro?

LACTANCIA MATERNA

¿Se puede amamantar a un bebé prematuro?

Aunque nos pongamos de parto antes de los 9 meses, el cuerpo ya está preparado para la lactancia y el bebé prematuro puede alimentarse con ella.

Existen diferencias entre la leche que produce una madre que da a luz dentro de las semanas de gestación recomendadas y aquella que tiene que amamantar a un bebé prematuro. Las principales diferencias radican en la composición, sobre todo proteínas, inmunoglobulinas, grasas y por tanto calorías, y vitaminas y minerales esenciales. Todos estos elementos se encentran disminuidos en estas mujeres. De todas las insuficiencias, la de proteínas y sodio son las más relevantes dado que las necesidades nutricionales de los bebés prematuros están aumentadas hasta que se cumplen las semanas de gestación de un bebé a término adecuado. En cualquier caso, todos los estudios y pediatras están de acuerdo en que la leche materna es el mejor alimento en los bebés prematuros.

La lactancia cuando el bebé es prematuro

Está demostrado que la lactancia materna no supone un sobreesfuerzo para el bebé prematuro, que puede tolerar largos períodos del tiempo al pecho. Y es que las paradas que realiza son mayores debido a su inmadurez, por ello, es aconsejable realizar las tomas de la duración que él demande, siempre que no presente ninguna contraindicación pediátrica. Si el bebé tiene más de 34 semanas, se puede iniciar la lactancia poco después del parto. Si tiene entre 32 y 33 semanas depende de cada caso. Y si tiene menos de 34 semanas o padece alguna patología importante, será necesario que te extraigas la leche. Se recomienda comenzar con la estimulación de los pechos cuanto antes si has decidido dar lactancia materna.

Al principio, el bebé será alimentado por una sonda, después podrá hacerlo desde el pechoAl principio, el bebé será alimentado por una sonda, después podrá hacerlo desde el pecho

El principal miedo de las madres que amamantan a prematuros es no ser capaces de producir una cantidad de leche suficiente. Una vez que nace el bebé, aunque éste sea prematuro el cuerpo de la mujer comienza a generar leche. En el caso de las mamás de prematuros, la subida de la leche puede verse alterada por causas externas como la fatiga, el dolor, los medicamentos, el estrés de un parto prematuro, la separación de su bebé... Todo ello interfiere en la liberación de prolactina, una de las hormonas encargada de la secreción de leche. Lo normal es producir unos 30ml las primeras 24 - 48h, y los días posteriores duplicar esa cantidad. Si el bebé es prematuro es normal que tan sólo extraigas unas gotas y que tardes varios días en conseguir llegar a los 30ml. No te desanimes, pues está demostrado que un inicio lento en la producción de leche no significa que no seas capaz de amamantar a tu bebé.

Existen algunos "trucos" que pueden ayudarte a mejorar la producción de leche materna con la que amamantar a tu bebé. Intenta siempre que las circunstancias de ambos lo permitan pasar tiempo con tu hijo, y procura que el ambiente sea relajado. En algunos hospitales se lleva a cabo el método canguro o cuidado piel con piel, muy útil en estos casos. Debes tener presente que tú salud es igual de importante, si tienes dolor puedes recurrir a analgésicos, el paracetamol o el ibuprofeno no son incompatibles con la lactancia. Ante cualquier duda consulta páginas especializadas sobre medicamentos y lactancia. Estimula tu pecho con el sacaleches cada 2 ó 3 horas, tiempo similar al que se recomienda que exista entre tomas en la lactancia de bebé a término. Sobre todo, no te agobies ni permitas que tu entorno te presione. Recuerda, es sólo cuestión de tiempo y persistencia. Ante cualquier duda sigue el consejo de personal sanitario especializado.

Beneficios para la madre y el bebé

La lactancia materna te permite retomar el control sobre el cuidado de tu bebé y tener un papel activo. Te ayuda a reafirmarte en tu papel de madre y a crear un vínculo afectivo con tu hijo. Todo ello aún más importante en el caso de bebés prematuros, pues muchas madres deben hacer frente a los sentimientos de duelo que les genera saber que su bebé debe ser internado en una incubadora y cuidado por personal sanitario.

Los pechos tienen leche desde la mitad del embarazo

Toda la situación altanamente estresante ha la que se ve sometido un prematuro : incubadora, manos con guantes que le tocan, ambiente externo hostil lleno de luces y sonidos estridentes o verse sometido a pruebas, sondas y vías venosas... queda mitigado con el contacto de su madre durante la lactancia. Algunos expertos aseguran que ayuda a regular su temperatura corporal, mejora el patrón respiratorio y la frecuencia cardíaca se normaliza.

¿Cómo amamantar al bebé prematuro?

Los pechos pueden comenzar a amamantar desde la mitad del embarazo. El estímulo de la producción de leche a través de la lactancia o usando el sacaleches es esencial para que se active la secreción de leche en cantidades adecuadas. Extraer la leche materna en casa y sobretodo en el servicio de neonatología del hospital, cerca del bebé, favorece la producción. Drenar los senos para extraer tanto la leche del principio más rica en azúcares, como la del final, enriquecida en grasas, es esencial. Para ello, el proceso debe durar unos diez minutos en los primeros días, y cerca de veinticinco cuando la lactancia está establecida.

Debemos asegurarnos de que el bebé succiona bienDebemos asegurarnos de que el bebé succiona bien

Es habitual que al bebé prematuro se le alimenta a través de una sonda usando la leche que se extrae la madre, siempre que sea posible hazlo sosteniéndole en posición de lactancia materna. Alrededor de la semana 28, muchos bebés son capaces de lamer la leche materna impregnada en el pezón de la madre. En casos de bebés prematuros que se alimenta de pecho, generalmente a partir de la semana 34, las posiciones más cómodas suelen se posición de balón de rugby y posición del bebé estirado. Según las investigaciones pediátricas no existe problema en comenzar la lactancia materna lo antes posible. Debe de ser una decisión individual de los padres junto con los pediatras adaptándose a cada caso.

Los principales problemas a los que se enfrentan los prematuros no es al reflejo de succión - deglución, sino a la dificultad para agarrar el pecho y no soltarlo, debido a la fatiga e hipotonía habitual que presentan por su corta edad gestacional. Estar seguros de que el bebé realiza succiones eficaces es realmente importante y algo a lo que los padres deben estar alerta. No así preocuparse por no tener cantidad de leche suficiente, problema mucho menos frecuente.

Cuando no es posible la lactancia materna en el bebé prematuro

Existen pocas complicaciones o medicamentos que sean realmente incompatibles con la lactancia. La principal contraindicación es si la madre padece VIH, la infección se puede adquirir a través de la leche, por lo que la lactancia queda descartada. Ocurre lo mismo en bebés a término. El virus de leucemia humana de células T, es poco frecuente, pero tampoco se puede dar el pecho si se tiene. Las madres diagnosticadas de cáncer que se someten a tratamientos muy tóxicos, no es aconsejable que amamanten a sus hijos. Igualmente madre que consumen drogas como heroína, cocaína, anfetaminas... no deben amamantar.

Entre las patologías o casos que tienen que ver con el bebé destacan: niños con galactosemia, malabsorción congénita de glucosa-galactosa y la deficiencia primaria de lactasa.

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