El trastorno de conducta en los niños va más allá del mal comportamiento. Es una condición de salud mental diagnosticable que se caracteriza por patrones de conducta que violan los derechos de los demás. Del 1 al 4% de los niños entre 9 y 17 años tienen un trastorno de conducta, y muchos de los casos son sin diagnosticar. Los trastornos de conducta son más comunes en niños que en niñas.
Es necesario reconocer si un niño o niña tiene un trastorno de conducta para que pueda ser tratado por un profesional. Por eso, todos los padres deberán saber cuáles son las señales que deben hacer saltar sus alarmas para que sea un profesional quien evalúe a su hijo y así comenzar a emplear las medidas apropiadas en cada caso.
Señales de trastorno de conducta
Un trastorno de conducta va más allá que las rebeldías habituales de adolescencia o de un temperamento fuerte en los niños. Se trata de problemas de conducta graves que pueden provocar alarma entre los maestros, padres, compañeros y otros adultos. Para calificar para un diagnóstico de trastorno de conducta, los niños deben presentar al menos tres señales en el último año y al menos una señal constante en los últimos seis meses:
Agresión hacia personas y animales
- A menudo intimida, amenaza o intimida a otros
- A menudo inicia peleas físicas
- Ha utilizado un arma que podría causar un daño grave
- Muestra crueldad física a las personas
- Muestra crueldad física a los animales
- Roba
- Muestra problemas de conducta sexual
Destrucción de la propiedad
- Juega con fuego
- Destruye cosas de los demás sin remordimientos
- Toma cosas ajenas y no les importa que se rompan o se pierdan
Engaño o robo
- Rompiendo o entrando a una casa, carro o edificio
- Mentir por ganancia personal
- Robar sin confrontar a la víctima (como robar en una tienda)
Romper las reglas
- Pasa la noche fuera de casa o está ausente mucho tiempo del hogar antes de los 13 años
- Ha huido del hogar familiar por lo menos dos veces
- Absentismo escolar a partir de los 13 años
Un profesional podrá valorar si un trastorno de conducta lo es o no lo es. Quizá sean personas con o sin emociones prosociales. Las personas con emociones prosociales limitadas se caracterizan por una falta de remordimiento, son insensibles y carecen de empatía. No les preocupa su desempeño en la escuela o el trabajo y tienen emociones superficiales. Cuando están presentes, sus expresiones emocionales pueden usarse para manipular a otros.
El trastorno de conducta perjudica el funcionamiento de un niño
El trastorno de conducta no es solo un desafío para los cuidadores, sino que en realidad afecta la capacidad de un niño para funcionar. Los niños con trastorno de conducta se portan tan mal que su educación se ve afectada. Por lo general, reciben una acción disciplinaria frecuente de los maestros y pueden faltar a la escuela. Los niños con trastorno de conducta pueden tener un mayor riesgo de fracaso o abandono escolar.
Los niños con trastorno de conducta también tienen malas relaciones. Luchan por desarrollar y mantener amistades. Sus relaciones con los miembros de la familia normalmente sufren debido a la severidad de su comportamiento. Los adolescentes con trastorno de conducta también tienen más probabilidades de tener problemas legales. El abuso de sustancias, el comportamiento violento y el desprecio de la ley pueden llevar a tener problemas legales. También pueden tener un mayor riesgo de infecciones de transmisión sexual ya que tienen más probabilidades de tener múltiples parejas sexuales y tienen menos probabilidades de usar protección.
Con estas señales será necesario que si crees que tu hijo tiene un trastorno de conducta, acudas a un profesional para que evalúe su estado y después, buscar la ayuda profesional que sea necesaria.