Casi todo el mundo sabe que una mujer al ser madre sufre una serie de cambios tanto físicos como mentales. Uno de los órganos que va a cambiar es el cerebro y es que la mujer va a desarrollar una mayor empatía y afecto debido a la crianza de su hijo. Lo que resulta sorprendente es que el cerebro del hombre también va a cambiar a la hora de convertirse en padre. A día de hoy los padres se implican mucho más en la crianza de sus hijos lo que hace que su cambio cerebral se llegue a equiparar al de las mujeres.
La importancia del padre
Siempre se ha dicho que el lazo afectivo que tiene la madre con su bebé no es el mismo que el que tiene el padre con el niño. Sin embargo diversos estudios señalan que la afectividad que se tiene con el hijo no es más fuerte por el simple hecho de ser madre. Dicho vínculo se fortalece según la interacción que tengan los padres con el pequeño. Es por ello que padres que sienten verdadero amor y afectividad por sus hijos van a experimentar cambios en el cerebro muy parecidos a los que experimentan las madres.
Qué es la oxitocina
La oxitocina es popularmente conocida como la hormona del amor y la suelen segregar las mujeres en el momento de parir y durante la lactancia materna. Dicha hormona no es exclusiva de las madres y los padres también son capaces de segregarla en el momento en el que interactúan con sus hijos y sienten un gran amor hacia ellos. Por tanto se puede decir que los cambios en los cerebros de los padres son evidentes y cada vez más claros.
Los expertos señalan que mientras los cambios cerebrales en las madres se producen en la zona de la amígdala cerebral, en el caso de los padres dichos cambios se van a producir en la parte superior del cerebro.
La importancia de la oxitocina como terapia para los padres
Como has podido ver la oxitocina es una hormona realmente importante para los padres ya que les ayuda a empatizar y crear un lazo afectivo mucho más fuerte con sus hijos. Debido a ello muchos expertos en el tema recomiendan la oxitocina como terapia a la hora de tratar la posible depresión del hombre al verse como padre.
Está totalmente demostrado que los padres al igual que las madres también pueden llegar a sufrir una depresión postparto . Se piensa que casi un 5% de los padres pueden sufrirla ya sea a causa de que se ve totalmente superado por las nuevas obligaciones y responsabilidades como padre o el sentirse algo aislado frente a su mujer ya que el bebé absorbe toda la atención de la misma.
Frente a dicha depresión, muchos investigadores han propuesto la hormona de la oxitocina y ayudar al padre a fortalecer al máximo el vínculo emocional frente a su hijo. Dicha hormona es perfecta a la hora de usarla como terapia y tratar la citada depresión postparto.
A día de hoy el hombre que se convierte en padre va a sufrir al igual que ocurre con las madres unos cambios en el cerebro que van a provocar que el nexo de unión junto a su hijo sea cada vez más fuerte. Mientras que hace años se pensaba que la madre era la única que sufría una serie de cambios en el cerebro, los padres gracias a la segregación de la hormona de oxitocina son capaces de crear un lazo de afectividad igual de fuerte que el que tiene la madre solo por el hecho de ser la persona que la ha parido y la ha traído al mundo.