Algunos bebés cuando nacen presentan una piel de una tonalidad azulada, algo anormal para la salud. Esto se debe a que el pequeño sufre el síndrome del bebé azul, el cual es provocado por diversos motivos, ya bien sea por una enfermedad del corazón hereditaria en la familia o por causas externas (como intoxicaciones en la madre a causa del agua, drogas o diversos alimentos consumidos por la madre mientras gestaba al bebé).
Causas del síndrome del bebé azul
Este síndrome se puede ocasionar en los bebés cuando llegan al mundo por dos motivos, ya sea de carácter hereditario en la familia o por la ingestión de cualquier líquido, alimento o droga en la madre o padre que pueda afectar negativamente en la salud del pequeño.
Este síndrome en los bebés es también es llamado metahemoglobinemia. Cuando se produce, indiferentemente de la causa, el cuerpo del bebé acumula hemoglobina (los glóbulos rojos que trasladan el oxígeno al cerebro) y estos carecen de la encima que se encarga de controlar la cantidad de hierro en los glóbulos rojos y de cuánto reparten el oxígeno al cuerpo.
Síntomas: dolor de cabeza, cansancio constante y dificultad a la hora de respirar
Algunos medicamentos también pueden desarrollar esta enfermedad, por lo que lo mejor será hablarlo con el médico y siempre comprobar si realmente podemos tomar ciertos fármacos durante la gestación del hijo.
En cuanto a los alimentos y al agua, desgraciadamente, hay muchas frutas y verduras que están abonadas con nitratos para que crezcan más y rápidamente. Este químico puede ocasionar en nuestro pequeño la enfermedad del bebé azul por lo que no deberemos abusar de la fruta y la verdura mientras el hijo está en el vientre de la madre ni en los primeros años de su vida.
Pídele consejo a tu médico para que te haga una dieta ideal infantil con tal de evitar posibles sustos y mantener a tu hijo con la mejor alimentación posible para que crezca fuerte y sano, puesto que es mejor que nos den consejos como padres por la mejor salud de nuestros hijos.
Síntomas del síndrome del bebé azul
Si el bebé se encuentra en el vientre de la madre ella también sufrirá estas dolencias, pero si el niño ya ha nacido deberemos estar atentos a su comportamiento para ayudarle a que sufra lo menos posible. Lo más característico es tener dolor de cabeza, un cansancio constante y dificultad a la hora de respirar.
Puede ser de carácter hereditario
El médico informará a los padres de que el niño sufre de, la llamada profesionalmente, Cianosis, que no es exactamente una enfermedad, sino una condición de salud del bebé. Y el tratamiento dependerá de cómo esté de avanzado el síndrome en el pequeño. Las dolencias también varían dependiendo del grado por el cuál esté sufriendo en este momento.
En los casos más leves, simplemente con abrigar bien al bebé para que no coja frío y pueda respirar con facilidad es suficiente, pero en los casos más graves, en los cuales el corazón es el gran afectado, puede tener que pasar por el quirófano.
Si tu bebé nace con este síndrome nada más nacer los médicos lo examinarán al momento para determinar cuál es el mejor tratamiento. Puede que algunos de estos niños desarrollen posteriormente asma u otras enfermedades de carácter respiratorio (normalmente hereditarias en la familia) que, desafortunadamente, no podríamos evitar, ya que esta es una condición y no una enfermedad que el bebé haya cogido y pueda curarse de ella.
El médico será quien mejor te guiará en como cuidar a tu bebé desde que haya sido diagnosticado y le hará el test de Apgar en caso de que sea necesario con tal de determinar el nivel de Cianosis de tu hijo.
Lo mejor que pueden hacer los padres frente a los bebés con esta enfermedad es aprender a vivir con ella. En el caso de que sea causada por agentes externos ni la familia, ni la madre ni el padre deben culparse por ello. No podemos controlar qué productos químicos contiene nuestra agua o verdura, ni si deberían haber tomado medicamentos no recomendados.
Una vez el niño ha nacido con este síndrome no hay nada que podamos hacer más que demostrarle nuestro apoyo y cariño como padres y hacer lo mejor para él para que crezca del mejor modo posible.