El síndrome de la madre quemada es bastante común entre las madres primerizas y se produce a causa del gran estrés y del enorme cansancio que sufre la madre durante la crianza de su hijo. Aunque en un principio pueda parecer una situación bastante normal y a la que no se le da importancia, puede llegar a agravarse y provocar un estado depresivo y de ansiedad en la madre que de ser tratado lo más rápido posible. El síndrome de la madre quemada puede provocar desde graves problemas a la hora de dormir hasta trastornos digestivos. A continuación te hablamos más de este síndrome y cuál es la mejor manera de tratarlo.
Fases del síndrome de la madre quemada
La madre que sufre tal síndrome va a pasar por varias fases bien diferenciadas, que son precisas reconocerlas:
- Debido al gran número de tareas que la mujer debe llevar a cabo durante todo el día, suele sufrir un gran agotamiento tanto físico como emocional. Ello hace que la madre apenas tenga fuerzas para afrontar al día y se sienta muy cansada y sin energías nada más levantarse.
- La segunda fase comprende un importante alejamiento emocional de la madre hacia su familia. Aunque en un principio puede parecer que no exista ningún tipo de problema, la verdadera realidad es que se siente bastante tocada desde el punto de vista emocional.
- En la tercera fase de la mujer quemada, la madre se siente totalmente fracasada e incluso puede llegar a perder los papeles frente a su hijo. Se trata de un momento realmente complicado ya que no admite que tiene un grave problema.
Causas del síndrome de la mujer quemada
En la actualidad cada vez son más las madres que combinan su papel de madre con el de trabajadora. En la mayoría de las ocasiones las madres no dan abasto y al final se sienten totalmente superadas por las numerosas responsabilidades que tiene como madre. En tales casos no hay nada mejor que aceptar la dura realidad e intentar buscar ayuda para poder cumplir de la mejor manera como madre. La realidad es bastante dura y hay que hacerse la idea de que criar un hijo no es nada sencillo y que exige un gran esfuerzo por parte de los padres.
Cómo tratar tal síndrome
Lo primero que hay que hacer es el aceptar que no existe una madre perfecta y que hay momentos buenos y otros no tan buenos. Si padeces tal síndrome es importante el buscar ayuda para poder tratar tal problema. Cuéntale el problema a tu entorno más cercano o a otras madres con el mismo caso. Hablar te ayudará a salir de tal problema y empezar a cumplir todas las obligaciones que tienes como madre. Si lo consideras necesario puedes acudir a un especialista para que te ayude a dejar a atrás el síndrome de la mujer quemada.
Tu pareja es un pilar importante en tu relación por lo que debe ayudarte en todo lo que tú creas y de esta forma liberarte de ciertas responsabilidades. Si eres madre soltera no dudes en acudir a tu familia o a profesionales que te permitan liberarte del enorme nivel de estrés al que estás continuamente sometida.
El síndrome de la mujer quemada es bastante común a día de hoy y es que muchas madres se ven totalmente superadas a la hora de criar a su hijo sin la ayuda de nadie. Aunque pueda parecer un tema sin importancia, si ni se trata a tiempo y los síntomas van a peor, el estado de desgana y desidia puede acabar en un problema depresivo bastante importante y a tener en cuenta.