Uno de los principales problemas que puede sufrir una embarazada durante dicho período es la anemia. Esto se origina porque la mujer durante el embarazo, concretamente el segundo y tercer trimestre, necesita más hierro, ya que el organismo del bebe también lo necesita y utiliza.
Si la alimentación que lleva la madre no proporciona la cantidad suficiente hierro como para abastecer a ambos, tendrá más probabilidades de tener una decadencia y correr el riesgo de padecer una anemia por falta de hierro.
La anemia en el embarazo no solo afecta a la madre, también puede afectar al feto interfiriendo es su correcta oxigenación, además si la madre está más débil físicamente, repercute en el futuro bebé de forma negativa.
¿Cuáles son los síntomas de la anemia durante el embarazo?
Hay que estar pendiente de los síntomas que provoca la anemia en el embarazo, ya que darse cuenta de ellos a tiempo puede ayudar a corregir la situación y evitar complicaciones. También hay que tener en cuenta que los síntomas que presentan no se pueden subestimar, ya que la anemia puede provocar muchas dificultades y problemas en el embarazado; afectando tanto a la madre como al futuro bebé. Por ello aquí les dejamos los síntomas más característicos de la anemia que padecen las embarazadas:
- Debilidad corporal : Cuando una mujer embarazada sufre anemia, suele sentirse mucho más débil, cansada y sin fuerzas para llevar a cabo tareas que antes no le ocasionaban apenas esfuerzo.
- Fatigas, mareos y dolores de cabeza : Estos son algunos de los síntomas físicos más frecuentes que se aparecen cuando se padece anemia durante el embarazo.
- Mayor irritabilidad : La embarazada comienza a estar más irascible, es decir, le molesta todo más, incluso cosas que antes no le causaban ninguna molestia; esta de peor humor, etc.
- Cansancio psicológico : Cuando se padece anemia durante el embarazo, es muy común que la madre se sienta más cansada psicológicamente, con la sensación de no querer hacer nada.
- Dificultad para respirar : Una de las principales características de la anemia es la respiración entrecortada que sufre la persona afectada, en este caso, la mujer embarazada.
- Palidez : La piel se vuelve de un tono más pálido, sobre todo en la parte interior de los labios y debajo de los parpados.
- Taquicardia : Al haber menos glóbulos rojos para transportar el oxigeno de la sangre, el corazón debe aumentar su ritmo cardíaco, provocando con esta subida de ritmo una taquicardia a la mujer embarazada.
- Poca concentración : Al estar más cansada, tanto física como mentalmente, a la embarazada le es más difícil concentrarse, prestar atención a las cosas de su alrededor, retener información, memorizar, etc.
- Calambres en las piernas, dolor en el pecho, lesiones en la boca, generalmente en el contorno de los labios, son otros de los síntomas físicos que se presentan cuando se padece anemia durante el embarazo.
Estos síntomas dependen mucho del grado de anemia que padezca la persona embarazada, en algunos casos solo se padecen unos pocos, incluso a veces ninguno de los síntomas. Por ello para estar más seguros y salir de dudas, es recomendable que acudas al ginecólogo para hacerte unas pruebas, él te dirá si tienes o no, el grado de esta y la posible solución.
¿Cuál es la causa de la anemia por falta de hierro en una embarazada?
Como bien hemos dicho antes la causa principal de la anemia en una embarazada es la falta de hierro provocada por una alimentación que no abastece la necesidad del momento. Aunque esta falta de hierro también puede venir producida por:
- Una alimentación baja en vitamina C, ya que esta vitamina ayuda al organismo y favorece la absorción del hierro.
- Excesivo consumo de alimentos que dificultan la absorción del hierro, como pueden ser: los lácteos, el café, el té, etc.
- Dejar poco tiempo entre un embarazo y otro. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) es aconsejable dejar como mínimo dos años entre embazado y embarazo, ya haya sido por cesárea o vaginal.
- Ser menor de 20 años en el momento de quedar embarazada.
- Haber tenido las anteriores menstruaciones al embarazo muy abundantes, que ocasionasen mucha perdida de sangre para el organismo.
- Sufrir enfermedades en el estómago o en el intestino, ya que estas pueden dificultar e interferir en la correcta absorción de hierro.
- En el caso de haber tenido anteriormente un parto, haber perdido mucha sangre en él.
- Estar tomando medicamentos que interfieran en la absorción de hierro que lleva a cabo el cuerpo.
- Estar embarazada de gemelos, mellizos, etc, ya que la cantidad de hierro que necesita la madre no se duplica, si no que se triplica.
- Padecer pequeños sangrados a menudo, lo que se conoce como fibromas uterinos.
- Tener hemodilución, es decir, una cantidad de hierro dentro de lo aconsejado pero diluido en una mayor cantidad de líquido.
¿Cuáles son los problemas de padecer anemia durante un embarazo?
Existen varios problemas, y todos con cierto nivel de gravedad. Por ejemplo: Si la mujer padece dicha anemia durante los dos primeros trimestres del embarazo, la probabilidad de tener un parto prematuro o un bebé bajo de peso, aumenta.
Además, si la anemia no se soluciona a tiempo y se llega al parto con niveles muy bajos de hierro, es muy probable que, a la hora de dar a luz, la madre tenga dificultades y pierda demasiada sangre. Incluso en los peores casos afecta al bebé tras dar a luz, ya que aumenta el riesgo de este de padecer anemia durante la infancia.
¿Cómo se puede solucionar la anemia en el embarazo?
Lo primero que debe hacer si piensas que puedes padecer anemia es acudir a un medico especialista o a su ginecólogo, para que le haga unas pruebas y determine si la padece, el nivel de gravedad de esta y las posibles soluciones.
Si la prueba da positiva, por normal general le recetaran un suplemento de hierro acorde con su necesidad, además de una alimentación rica en él. En el caso de que decidas no acudir a un medico debes de tener en cuenta que:
- La leche y los productos lácteos dificultan la absorción del hierro.
- La carne roja es una buena elección para incluir en la dieta. Aunque la carne de ave, y el marisco también poseen un nivel alto de hierro que favorecerá la situación.
- Algunos alimentos vegetales ricos en hierro pueden ser: el tofu, el kéfir, las legumbres, la patata con piel, el brócoli, panes integrales, las ciruelas, los dátiles o las pasas, entre otros muchos.
- El cuerpo absorbe mejor el hierro procedente de animales que de vegetales.
- Es aconsejable acompañar el consumo de hierro con hidratos de carbono, ya que favorecen la absorción.
- La dosis recomendada de hierro en el embarazo es de 30mg diarios, es decir, un 30% más de lo indicado cuando no se está en dicho periodo.
- El bebé cubrirá su necesidad de hierro absorbiendo el que necesite antes que la madre.