Es habitual que en las últimas semanas de embarazo aparezcan síntomas que se pueden confundir con la llegada del parto. Además, las mujeres que están embarazadas por primera vez pueden relacionar estos falsos síntomas con los reales del parto. Por ello, es muy importante que la mujer embarazada aprenda, conozca y sepa distinguir los síntomas que indican o no la llegada del bebé.
¿Cuáles son los síntomas del "falso" parto que nos pueden confundir ?
Las siguientes señales son características de las semanas de "preparación al parto". Es importante que las conozcas para no confundir estos síntomas con los del parto; de esta forma podrás mantenerte tranquila.
1. Encajamiento o descenso del bebé:
Este proceso se produce unas semanas antes del nacimiento del bebé. Consiste en que el bebé se va posicionando en la cavidad del hueco pélvico. Lo normal es notar más peso en la pelvis ya que el bebé bajará. De esta forma, la respiración será más fácil y se notará mayor alivio, porque la caja torácica tiene más espacio para expandirse y el útero no presionará tanto la zona del diafragma y las costillas. Sin embargo, aparecerán más molestias para caminar y más necesidad de ir a orinar.
2. Disminución de los movimientos del niño:
Debido al encajamiento del bebé y a su aumento de tamaño disminuyen los movimientos del niño, ya que tiene menos espacio en el vientre para moverse. El movimiento por hora suele disminuir hasta 10 veces en el último trimestre de embarazo. Por lo que es un síntoma habitual durante la etapa de preparto.
3. Contracciones breves e irregulares:
A partir de los 4-5 meses de embarazo, aparecen las conocidas contracciones de Braxton Hicks, que consisten en pequeñas contracciones que pueden dar lugar a confundir a las embarazadas con el momento del parto en las últimas semanas, pues se hacen más presentes. Es por esto que también se definen como "falsas contracciones". Al contrario de las contracciones del verdadero parto, estas son más breves, poco dolorosas, muy irregulares y normalmente suelen desaparecer cuando se cambia de actividad o posición, y su función es la de ejercitar las contracciones uterinas.
4. Pérdida del tapón mucoso:
Esto puede producirse dos o tres semanas antes del parto. Se trata de un flujo espeso, grisáceo y gelatinoso. Alguna vez puede estar mezclado con algo de sangre. Cuando ocurre esto, nos está indicando que empieza a madurar, es decir, el cuello del útero comienza a modificarse y dilatarse. Puede que el tapón sea expulsado de una sola vez o que se pierda poco a poco en unos días expulsando un moco denso.
5. Dilatación del cuello del útero:
Este fenómeno se produce de manera progresiva y lentamente. Cuando comienza la dilatación, se produce el borramiento del cuello del útero, es decir, se hace más delgado. Se observan diferencias entre las mujeres primerizas y las que ya han tenido partos previos. En las primeras, el cuello uterino se borra y después comienzan a dilatar. En las segundas, los dos procesos suceden paralelamente. Esta fase suele aparecer de forma espontánea y es cuando las contracciones comienzan a volverse más regulares y constantes. Es importante saber que, en los momentos de descanso en los que la mujer no tiene contracciones, esta debe aprovechar para relajarse y evitar el reflejo de empujar, ya que es en la fase de dilatación completa y expulsiva donde debe hacerlo. Además, la evaluación del estadio de dilatación del cuello uterino debe ser realizada por un médico o matrona a través de un tacto vaginal.
¿Cuándo saber que ha llegado el momento del parto?
Las siguientes señales de parto son las más comunes. Sin embargo, cada mujer es diferente, así que recomendamos que si hay algo que te preocupa consultes a tu médico.
1. Calambres regulares: este es un síntoma propio del parto que se percibe como un dolor intenso y agudo en la espalda.
2. Mayor secreción vaginal y de color rosa con rastros de sangre.
3. Contracciones rítmicas y continuadas: para saber cuándo comienzan las contracciones que predicen el parto, es necesario medir su frecuencia y duración. Si las contracciones son cada cinco minutos durante una hora y media, este es un síntoma que indica que el bebé está preparado para salir.
4. Rotura de la bolsa de aguas: pueden aparecer las contracciones regulares antes de romper aguas. Este proceso se produce debido a que el saco amniótico del líquido que protege al bebé se rompe. Una vez que ocurre esto, es importante que la mujer embarazada vaya al hospital.
Si el líquido expulsado es de color verdoso, muy espeso, va acompañado de sangre o con dolor abdominal intenso, debe acudir a emergencias inmediatamente.
Algunos consejos para el parto
Para aprender a identificar correctamente el momento del parto y vivamos este proceso de la manera más positiva posible, tanto para la madre como para el bebé, tendremos en cuenta lo siguiente:
- Acudir a los cursos de preparación al parto para estar mejor informados y experimentar el momento con mayor serenidad y preparación.
- Hacer partícipe a tu pareja para que pueda ayudarte y acompañarte en esta experiencia tan maravillosa.
- Utilizar técnicas de relajación y concentración para tratar de aliviar y controlar las contracciones intensas.
- No intentes acelerar el proceso del parto. Ármate de paciencia e intenta estar lo más tranquila y relajada posible.
- Con respecto a la alimentación, debes tratar de comer bien para contar con una buena reserva energética. Las comidas que producen una digestión rápida y no producen ardores son las más convenientes.
- Intenta descansar lo máximo posible, sobre todo en las dos últimas semanas, para mantener energías.
- En el momento de las contracciones, intenta realizar alguna actividad que te mantenga distraída para no focalizar la atención.
- Cuando las contracciones empiecen a ser más intensas, intenta conocer cómo reacciona tu cuerpo ante ellas. De esta forma, podrás prepararte para el momento en el que sean más frecuentes y agudas.
- Por último, conserva un buen estado de ánimo y vive intensamente cada momento del embarazo, puesto que es una experiencia única y extraordinaria.