La intolerancia al gluten es una forma "leve" de la enfermedad celíaca. En muchos casos, personas que padecen esta enfermedad no son conscientes, puesto que los síntomas pueden ser inespecíficos e incluso, no presentar ningún indicio asociado a la intolerancia al gluten. Es precisamente durante el embarazo, cuando comienzan a manifestarse los síntomas de la intolerancia al gluten.
Cuando esto ocurre, es muy importante saber detectar a tiempo esas características, ya que la intolerancia al gluten, puede resultar muy perjudicial para el correcto desarrollo del feto. Lo que ocurre es que, el intestino no puede absorber nutrientes esenciales como el hierro, el ácido fólico o el calcio. Todo ello, es causa directa de mayor riesgo de aborto, además de diversas malformaciones en el feto, en la formación neuronal, en los huesos o anemia, entre otros.
Si se determina que tienes intolerancia o sensibilidad al gluten, tan solo tendrás que seguir una dieta libre de esta sustancia. Según indican los médicos, si la celiaquía está bien tratada no afecta de ninguna manera ni al bebé, ni a la mamá. Pero se ha detectado que puede afectar negativamente la fertilidad femenina y masculina.
Por lo tanto, si tienes alguno de los síntomas que vamos a mencionar a continuación y estás embarazada, debes consultarlo con el médico que siga tu embarazo lo antes posible. En principio, lo normal es que se asocien al propio embarazo ya que algunos de los síntomas son similares a los de este periodo, pero es esencial que se descarten todas las opciones por el bien de tu bebé.
Síntomas de la intolerancia al gluten
La intolerancia al gluten puede darse de tres formas, la enfermedad celíaca, la sensibilidad o intolerancia al gluten y la alergia al trigo. Los principales síntomas son similares en todos los casos, aunque existen diversas características en función del problema en concreto. En el caso de una persona que todavía no está diagnosticada, lo más habitual es que se sospeche por los siguientes síntomas.
- Fatiga extrema acompañada de dolor de cabeza constante
- Dolor abdominal, dolor intenso, malestar, distensión (abdomen abultado, apretado, inflamado)
- Calambres musculares
- Dolor en las articulaciones y en los huesos, molestias similares a las que produce la gripe o el resfriado común
- Problemas de piel, la dermatitis es uno de los principales rasgos de la intolerancia al gluten
- Pérdida de peso repentina, además de la ausencia del apetito. Algo poco frecuente y preocupante durante el embarazo
- Diversos problemas digestivos : Diarrea, vómitos, estreñimiento, gases, acidez, reflujo, malas digestiones en general
Como ves, estos síntomas son muy similares a los que tienen la mayoría de las mujeres embarazadas. Pero debes prestar especial atención frente a la pérdida de peso, las diarreas continuadas o las migrañas muy habituales.
Tratamiento para la intolerancia al gluten
Si detectas alguno de los síntomas mencionados, debes acudir al médico para que te realicen las pruebas pertinentes lo más rápido posible. Especialmente porque se debe saber si se trata de celiaquía, alergia al trigo o sensibilidad al gluten. En este último caso, debes saber que no se trata de una enfermedad sino de una condición, que, aunque marcará la forma de alimentarte durante toda tu vida, no requerirá de ningún otro tratamiento médico.
Es decir, la intolerancia al gluten no tiene "cura" ni se puede eliminar con el consumo de ningún fármaco. Lo único que se puede hacer es seguir una dieta libre de gluten, una dieta muy estricta y muy controlada, puesto que el gluten está presente en infinidad de productos.
Afortunadamente, hoy en día existen una gran variedad de productos libres de gluten que puedes encontrar en cualquier supermercado. Aunque a precios más elevados, pero con grandes opciones hasta en los productos de marca blanca. Lo que te permite comer prácticamente cualquier cosa, siempre que tengas la precaución de asegurarte de que el producto está libre de gluten.
Consejos de alimentación para embarazadas con intolerancia al gluten
Una vez que acudas al médico y te realice las pruebas pertinentes para detectar la intolerancia al gluten, lo normal es que te recete algún suplemento vitamínico específico para cubrir esas carencias nutricionales. Pero lo más importante es que elimines por completo el gluten de tu dieta.
Estos son algunos consejos de alimentación que puedes seguir para no sufrir carencias en cuanto a otros nutrientes esenciales durante el embarazo:
- No te saltes la dieta bajo ningún concepto : Muchas personas con intolerancia se creen que pueden saltarse la restricción de vez en cuando, ya que "solo" se sentirán mal durante unas horas. Esto es del todo inapropiado, especialmente en el caso de las embarazadas. El efecto del gluten en una persona intolerante, puede afectar negativamente al desarrollo del bebé, aunque sea solo una vez. Ahora que se acercan las fiestas navideñas, debes tener mucho cuidado con los alimentos que tomas.
- Toma alimentos ricos en hierro : Una de las carencias que produce la intolerancia al gluten es la de hierro, un nutriente esencial tanto para el desarrollo del bebé, como para la salud de la mujer embarazada. Toma alimentos ricos en hierro como, pescado azul que además aporta ácidos grasos Omega3, marisco, carne roja, verduras de hoja verde como las espinacas y los frutos secos.
- Hidratos de carbono : No debes tomar cereales con gluten, como el trigo, pero tampoco debes descuidar la ingesta de hidratos de carbono, los necesitas para cubrir tus nuevas necesidades nutricionales.
- Lácteos : Muchas mujeres embarazadas con intolerancia al gluten, también presentan sensibilidad a otras sustancias como la lactosa. El calcio es uno de los nutrientes más importantes durante el embarazo, por lo que debes asegurarte de tomar alimentos ricos en calcio para evitar esta carencia.
- Cuidado con el riesgo de contaminación : Cuando cocinas, cuando comes fuera de casa, cuando consumes medicamentos e incluso productos de higiene como la pasta dental. El gluten está presente en gran cantidad de productos, por lo que debes extremar las precauciones y revisar todo aquello que vayas a consumir.
Quizá toda esta información te resulte abrumadora, teniendo en cuenta todos los cuidados que debes tener durante el embarazo, esto no hace más que sumar. Pero una vez que aprendas a alimentarte bien, sin incluir los alimentos que no te benefician, descubrirás que es más fácil de lo que parece.