Una de las muertes más comunes de los bebés es por asfixia. Es la cuarta causa de muerte en los pequeños menores de 5 años, más concretamente el 15% de las muertes en niños menores de 3 años es por asfixia. Tenemos que recordar que los infantes exploran principalmente el mundo a través de la boca, por eso todos los objetos que pasen por sus manos tenemos que tener presente que también lo harán por su boca, todo lo que quepa ahí son objetos que pueden producir una asfixia potencial.
No solo eso, si no que nuestro bebé también podría asfixiarse en según que posturas, comidas que tome o según las condiciones ambientales en las que se encuentre. Si al final nos ponemos a sumar nos sorprenderíamos de las situaciones que aunque nosotros las vemos cotidianamente son potencialmente peligrosas.
Por eso, aunque no es un tema agradable del que hablar, es importante mantenerse informado sobre aquellas situaciones en las que nuestro bebé podría tener riesgo de asfixia con el fin de prevenir este fatal desenlace.
1. Las sillas de los coches
Es un gran invento que nos permite transportar al bebé en coche sin que sea peligroso en caso de accidente. Son de uso obligado y nadie duda en ponerlas. Incluso hay padres que las introducen dentro de casa para dejar a los bebés en vez de utilizar una superficie plana como la cuna. Sin embargo, si no hacemos un uso adecuado de ella puede ser peligroso para el bebé por peligro de muerte posicional. La explicación reside en que cuando el bebé se sienta en una de estas sillas su cuerpo se va a flexionar en forma de C sobre si mismo, por la propia fuerza de la gravedad. Esto dificulta la respiración, además es común que los bebés se les caiga la cabeza hacia adelante, apoyándose la barbilla sobre el pecho. Como consecuencia la entrada de aire se corta y puede llevar a muerte por asfixia.
Como evitarlo: Las sillas de coche como su propio nombre indica solo deben utilizarse dentro del coche. Además el bebé tiene que estar bien colocado, adoptando el arnés a su tamaño y vigilando que la cabeza no se apoye en el pecho, si no que esté recta, alineada con el resto del cuerpo. Por otro lado, mientras se encuentra en esa posición el bebé tiene que estar vigilado constantemente y no durante más de hora y media seguida, tras la cual es recomendable hacer un parón en el viaje, sacarlo de la silla, airearlo y descansar de esa postura.
2. A la hora de acostarse
Muchas de la muertes súbitas en lactantes menores de un año por la noche es debido a una asfixia también posicional. Durante las horas del sueño el bebé puede girarse y quedar boca abajo, dificultando entonces la toma de aire o respirando aquel que ya ha expulsado y apenas tiene oxígeno.
Como evitarlo: nunca lo pongas a dormir boca abajo. El bebé tiene que estar siempre boca arriba. De costado también es peligroso porque podría girarse solo y quedar orientado hacia abajo. Por otro lado, retira de la cuna todo tipo de peluches y cosas blandas que pudiesen producir riesgo de asfixia como almohadas, edredones, protectores esponjosos, etc. La superficie de la cuna tiene que ser plano y firme, con apenas una sabana ajustable. Si sospechas que tu bebé puede tener frío ponle un pijama más caliente. Por último, los protectores que cubren los cuatro lados de la cuna no son para nada recomendables ni necesarios, solo nos quitarán visibilidad del bebé por si pudiese pasar algo y dificulta la entrada de aire oxigenado al interior de la cuna.
3. Fular portabebés.
Los fulares portabebés son una alternativa estupenda al carrito de coche y en Bekia los apoyamos totalmente. Muchas personalidades lo han defendido y han explicado sus bondades para el desarrollo tanto motor como intelectual del bebé. Sin embargo, una mala colocación del fular puede producir de nuevo muerte por asfixia. El bebé (al igual que ocurría con la sillita del eoche) puede apoyar su barbilla sobre su propio torax o dificultar la respiración.
Como evitarlo: la tela del fular nunca tiene que tapar la cabeza del bebé, tiene que estar libre para asegurarnos la correcta oxigenación. Tampoco debemos oprimirlo en demasía hacia el cuerpo del portador (podría ahogarse con nuestro propio cuerpo). Por último, la posición del bebé tiene que ser sentado sobre las nalgas y recto, con las rodillas a la misma altura que la cadera y vigilando que su cabeza no caiga hacia delante.
4. A la hora de la comida
Los alimentos son también una de las principales causas de asfixia en menores de 4 años y quizá una de las que mejor podamos prevenir si somos nosotros quien cuidamos su alimentación.
Como evitarlo:
-Nunca debéis dar alimentos duros a los niños antes de los 4 años : frutos secos, palomitas, caramelos, verduras crudas, frutas con semillas, frutas sin semillas pero que sean duras como la manzana, etc. Incluso de 4 a 7 años es recomendable que no se tomen sin supervisión adulta y siempre avisándoles de que mastiquen bien antes de tragar, ya que no es hasta los 7-8 años de edad que perfeccionamos la masticación.
-Los alimentos blandos deben tomarse con cuidado y partirse en trozos pequeños hasta los 4 años. Por ejemplo, ¿sabías que en Estados Unidos y parte de Europa los perritos calientes son la primera causa de asfixia por comida? Es porque la consistencia, el tamaño y la forma circular de la salchicha son anatómicamente perfectas como para quedar encajada en el esófago del niño si no se mastica lo suficiente. Otros alimentos como los dados de queso y las uvas son también peligrosos. Pártelos en trozos muy pequeños. En el caso de las uvas es mejor quitarles las pepitas.
5. De paseo por la casa
Cuando los bebés comienzan a gatear son un peligro con patas y los objetos que pueden encontrar por el suelo y llevarse a la boca son inimaginables. Desde la pila de botón de nuestro despertador hasta la tapa del bolígrafo que nos ha caído son peligrosos enemigos y suponen un gran riesgo, por no hablar de las piezas pequeñas que incluyen muchos de los juguetes...
Como evitarlo: lo mejor es vigilarlo constantemente o al menos controlar que el sitio por donde va a gatear no contenga nada que pueda introducir en la boca. Si tiene hermanos mayores deben siempre recoger sus juguetes.