Cuando algún niño se pone enfermo los padres entran en uno de estos bucles de preguntas que nunca llegan a resolverse del todo: "¿Qué hago? ¿Le dolerá mucho?¿Será demasiada fiebre?¿Lo llevaré al médico?" son algunas de las preguntas que les rondan la cabeza y que realmente se resuelven con la experiencia o no se resuelven del todo porque se van resolviendo sobre la marcha. Sin embargo, la pregunta que más lleva a los padres por el camino de la amargura es cuándo se le debe dar al niño el paracetamol para el dolor y la fiebre, y en qué cantidad.
Pues bien, para los niños existe una marca de paracetamol por solución oral llamada Apiretal que lleva siendo compañera de resfriados desde hace muchos años y cuya eficacia ya está más que probada. El tiempo los avala.
El Apiretal es un medicamento ampliamente utilizado para bajar la fiebre de los niños. Su principio activo es el paracetamol y tiene una concentración de 100 miligramos de paracetamol por cada mililitro de la solución. Una de las grandes dudas de los padres respecto a éste es la dosis de Apiretal que le corresponde tomar a sus niños cuando alguno se pone enfermo. La razón es que los niños crecen muy rápido, su peso aumenta, y con él también aumenta la cantidad de Apiretal que tenemos que administrarles, lo que hace que, casi siempre, tengamos que leer su prospecto cada vez que tienen fiebre.
Pues bien, la equivalencia es simple: la dósis va aumentando de 15 miligramos en 15 miligramos según su peso, por lo que, comenzando en 3 kilos, solo tenemos que ir sumando de 15 en 15 la cantidad de kilogramos que pesan los niños.
Por ejemplo : si pesa 3 kg le daremos 45 miligramos, y si pesa 4 kg le daremos 60 miligramos, así hasta los 32 kilogramos, donde comienza a perder su eficacia.
Por otro lado, no es necesario dar ningún medicamento si la fiebre es menor de 38º en la axila, aunque también puede darse sin fiebre para combatir dolor en algunas ocasiones concretas, teniendo en cuenta que el paracetamol no es eficaz contra la inflamación.
El Apiretal puede darse a los niños prácticamente desde el nacimiento y es analgésico (calma el dolor) y antipirético (baja la fiebre). Por lo que está indicado para gripes, resfriados o enfermedades que no tengan que ver con inflamaciones tanto internas como externas como la otitis, la dentición o cualquier tipo de golpe.
No des Apiretal a tu hijo si:
- Es alérgico al paracetamol o sus excipientes polietilenglicol, glicerol (E-422), esencia de frambuesa, sacarina sódica (E-954), azorrubina (carmoisina) (E-122).
- Tiene alguna enfermedad que afecte al hígado. Se metaboliza en él y puede dañarlo si está previamente enfermo o nos pasamos con la dosis.
¿Dalsy o Apiretal?
Por otro lado, el Apiretal puede tener ciertas ventajas respecto a algún otro medicamento del estilo, como el Dalsy, ya que, si, es cierto que el sabor amargo del medicamento viene disimulado con un sabor a frambuesa y varios edulcorantes, sin embargo los niños no son tontos y muchas veces darles su dosis puede resultar toda una odisea, así que éste medicamento no tiene problemas si se mezcla con agua o con zumo o leche, en caso de que así resulte más sencillo dárselo al niño enfermo.
Conviene decir que el Apiretal no es un medicamento antibiótico ni sirve para calmar la tos, así que no servirá de nada si pensamos en administrárselo a los niños para aliviarles síntomas como esos.
El Apiretal puede tomarse cada 4 horas o cada 6 - 8 horas dependiendo de lo bien o mal que se encuentre el enfermo, pero no se le puede administrar la misma dosis, si se toma cada 4 horas ésta debe ser más pequeña. Cada niño puede tomar 15 mg por cada kg de peso cada 6 -8 horas, así que, en base a ésto se pueden regular las cantidades.
A la hora de tomar Apiretal, hay que tener algunas precauciones, y es que que el Apiretal sea paracetamol y un medicamento de uso tan habitua l no significa que sea inofensivo. Hay que tener cuidado de no sobrepasar la dosis máxima ya que puede ocasionar efectos secundarios, como todos los demás medicamentos si se toman de forma incorrecta.
No es necesario guardarlo en la nevera ni se conserva de ninguna forma especial, solo déjalo en su envase original y anota en la caja la fecha en la que lo has abierto, porque a partir de ese momento solo se podrá seguir utilizando durante 6 meses más.
Y lo más importante: no debe dejarse al alcance de los niños porque, aunque lleva un tapón de seguridad bastante complicado de abrir, está claro que toda precaución es poca a la hora de evitar accidentes y sobre todo si se trata de los pequeños de la casa.