Las familias están acostumbradas a poner la televisión cada día, es algo que sale casi de manera natural. Se pone la televisión antes de comer, durante, después, durante las mañanas festivas cuando no hay cole, durante la tarde un ratito... o incluso se deja encendida aunque no se esté viendo. Muchas familias tienen la televisión puesta todos los días y es algo normal, se han acostumbrado a escucharla de fondo.
Pero ver la televisión no debe ser lo más importante en la vida familiar, porque aunque creas que os une, en realidad os desune. Os hace estar pendientes de un aparato casi de forma automática, sin escuchar lo que los demás pueden decir. Estar todos sentados en el sofá viendo la televisión os hace estar cerca físicamente pero lejos emocionalmente.
Pero, ¿qué pasaría si apagas el televisión familiar y no la enciendes tanto durante el día o la noche? Las cosas que sucederán serán maravillosas y sorprendentes. ¿Quieres algunos ejemplos?
1- Tus hijos jugarán más
Sí, tus hijos encontrarán otras formas de entretenerse que no sea dejar la mente en blanco mientas ven la televisión. Su creatividad e imaginación innatas se volverán a activar y jugarán más con los juguetes y juegos que tienen en casa.
Te darás cuenta cómo todo el dinero invertido en los juguetes no serán dinero desperdiciado y te encantará ver cómo tus hijos juegan y se lo pasan en grande, ¡sin necesidad de tener la televisión puesta todo el tiempo!
2- Tendréis conversaciones familiares
Cuando la televisión está puesta, las conversaciones familiares quedan anuladas automáticamente. En este sentido, cuando la televisión está apagada, podréis trabajar una buena conversación familiar y vuestra comunicación se verá reforzada gratamente. Podrás disfrutar de sentir a tu familia más cerca porque podréis hablar con honestidad y disfrutando unos de otros.
3- Verás disfrutar a tus hijos del juego imaginativo
Los niños son creativos por naturaleza pero cuando ven demasiada televisión su imaginación queda secuestrada y en algunos casos se acaba para siempre. Por eso, con la televisión apagada los niños tendrán más imaginación a su alcance para jugar y disfrutar de lo que son, niños. Podrá jugar con cajas de cartón, crear juegos nuevos, pintar, etc.
4- ¡Cocinaréis juntos en familia!
Es probable que ahora estés acostumbrado/a a encender la televisión mientras haces la cena y que sigáis viéndola mientras cenáis. Parece que la pantalla es la canguro perfecta para tus hijos y que de esta manera puedas cocinar sin muchas molestias. Pero en lugar de pensar así, ¿por qué no empezáis a cocinar en familia? Los niños aprenderán grandes cosas y tú tendrás ayuda en la cocina. Aunque tardes más en cocinar, ¡merece la pena!
5- Te involucrarás más en los juegos de tus hijos
Cuando tus hijos te digan que juegues con ellos, lo harás de mejor grado porque no hay una pantalla de televisión que te distraiga. Podrás disfrutar de tus hijos al máximo.
6- El salón será un lugar para estar juntos de verdad
El salón se convertirá en el lugar para estar juntos en familia de verdad, no solo para mirar la televisión. Podréis tener juegos de mesa para disfrutar en familia, libros para leer, disfrutar de las cenas familiares hablando... las charlas serán importantes en tu familia.
7- El tiempo de televisión ya no será más un tiempo especial
Parece que los niños solo disfrutan del 'tiempo especial' cuando ven la televisión, pero en realidad esto no es bueno para ellos. El tiempo especial debe ser tiempo para jugar, para estar familia y disfrutar de las experiencias juntos.
8- Más tiempo de calidad en pareja
Cuando los niños duermen podrás tener más tiempo de calidad en pareja. Vuestra vida nocturna ya no solo se basará en encender la televisión y ver programas, series o películas. No tendréis que desconectar vuestras mentes para disfrutar entre vosotros. Tendréis más tiempo íntimo para disfrutar de las caricias y de buenas conversaciones que os unirán más como pareja.