Tanto si decides dar el pecho a tu bebé como si optas por el biberón desde un primer momento tras dar a luz, es recomendable que uses un sujetador de lactancia los meses posteriores al parto. Tu cuerpo cambiará sea cual sea tu elección. Tras el embarazo tendrás más contorno de espalda y necesitarás un tamaño de copa mayor.
Usa sujetadores de lactancia para cuidar tus pechos
Sujetadores de lactancia versus sujetadores convencionales
Tras dar a luz tu pecho cambia de volumen y de peso, por ello debes proporcionarle la sujeción suficiente que permita mantener su forma y evitar que las mamas se descuelguen. De hecho, durante los meses posteriores al parto se recomienda incluso dormir con sujetador, práctica no aconsejable de forma habitual en otras etapas de la vida de la mujer.
La principal ventaja del uso de sujetadores de lactancia es que estos se adaptan a los cambios que registran tus senos durante este periodo. Las variaciones de tamaño, firmeza y peso son continuas durante esta etapa. Estos cambios están influenciados no sólo por la lactancia sino por las características hereditarias de cada mujer.
La diferencia básica entre los sujetadores convencionales y aquellos diseñados especialmente para la lactancia es que estos últimos tienen un sistema de apertura de la copa que permite dejar al descubierto el seno mientras se mantiene la sujeción del mismo. De este modo se puede dar el pecho al recién nacido sin necesidad de desabrochar el sostén y con total discreción.
¿Cuánto tiempo debo usar los sujetadores de lactancia?
Tanto si la mamá decide dar de mamar al recién nacido como si no, el pecho sufrirá modificaciones tras la maternidad. Las características físicas de cada mujer y el cuidado que dé a su cuerpo influirán en la recuperación posterior al parto. El uso de sujetadores de lactancia contribuirá a recobrar la forma y firmeza anterior.
Las semanas posteriores al parto son fundamentales, pues son en la que los pechos registran un mayor aumento de peso y tamaño como consecuencia de la subida de la leche. Tras las semanas iniciales, los senos comienzan a recobrar su tamaño habitual. Las variaciones constantes durante esta etapa convierten a los sostenes de lactancia en un gran aliado de las madres que dan de mamar a sus hijos.
Elige la talla de sujetador correcta
¿Cómo elegir el sujetador de lactancia correcto?
Los errores a la hora de elegir talla de sujetador son habituales. Un elevado porcentaje de mujeres utiliza la talla de sujetador equivocada. Esta problemática se agrava entre las mamás que deciden dar el pecho, ya que la elección incorrecta de la talla puede tener consecuencias negativas para la salud durante este periodo. Vestir sostenes demasiado ajustados puede desencadenar problemas en la subida de la leche que desemboquen en una mastitis.
Además de la talla, es recomendable escoger un sujetador con diversas líneas de cierre. Se recomienda que la línea de cierre central sea la que mayor comodidad te proporcione a la hora de elegir el sostén, de forma que puedas dotarlo de mayor o menor tamaño en función de tus necesidades a lo largo del tiempo que se prolongue el proceso de dar el pecho.
La comodidad adquiere también especial relevancia a la hora de elegir sujetador si estás amamantando. La apertura en las copas te facilitará el dar de mamar al recién nacido sin tener que quitarte el sujetador o desabrocharlo por completo. Cualquier momento y lugar será bueno para alimentar a tu bebé.
Opta por los tirantes anchos, te ayudarán a soportar mejor el peso de los senos. Eso sí, evita el uso de aros -al menos durante las primeras semanas-. En cuanto a materiales, el algodón es el gran aliado de las mamás en periodo de lactancia. Su suavidad te ayudará, ya que los pezones se vuelven muy sensibles en esta etapa. Además, el cuerpo cuenta con una temperatura más elevada de lo habitual y el algodón favorece una correcta traspiración.
Consejos durante la lactancia
Nuestra recomendación es que adquieras al menos dos sujetadores de lactancia para combinar su uso durante el tiempo en el que das el pecho a tu hijo. Espera al menos hasta el octavo mes de embarazo para adquirirlos y elige bien antes de hacerlo.
Respecto al cuidado de los senos, no te conformes con el uso de sujetadores de lactancia. Utiliza cremas para prevenir las estrías en los senos, realiza ejercicios de forma regular para luchar contra la flacidez e hidrata los pezones para evitar que se agrieten.
Por último, recuerda que la lactancia no está reñida con la lencería bella. Afortunadamente cada vez son más las firmas que incluyen sostenes de este tipo entre sus productos. De hecho, puedes encontrar sujetadores de lactancia entre firmas como Selmark o Women's Secret. Pero además, existen marcas especializadas en este tipo de lencería como Waymilk y Mothercare. En todas ellas podrás encontrar productos innovadores que favorecen tu salud sin renunciar a la belleza. Presume de lencería mientras das el pecho a tu bebé, al fin y al cabo, es posiblemente la etapa en la que más lucirás tu ropa interior.