Todas las familias siguen una rutina diaria que se repite día tras día. Algunos padres o madre y, dependiendo de la edad de los niños, se encargan de todo o casi todas las tareas de la casa. Por ejemplo, por las mañanas suelen ser los padres los encargados de despertarles y prepararles el desayuno. Hasta aquí bien, es comprensible y normal que si tienen cierta edad necesiten asistencia de los adultos. Sin embargo, muchos les ayudan también a peinarse, vestirse, asearse, hacer la mochila para el colegio... Llega un momento en que los niños ni siquiera recogen su taza de la mesa. ¿Hasta qué punto es y no es normal ayudarles? Otro ejemplo, estáis alrededor de la mesa sentados, preparados para comer. Estás sirviendo la comida cuando de repente empiezas a oír comentarios de tus hijos: "¿me traes un vaso de agua?", "¡no tengo cuchara!", "¡me falta el cuchillo!"...
En este punto es cuando pensamos "¡Ya está bien!" "¿Cuándo nos hemos convertido en los asistentes personales de nuestros hijos?"
Si queremos que los niños maduren tenemos que ir poco a poco dándoles más responsabilidades. Por un lado, respecto a las tareas escolares y por otro, respecto a su colaboración en casa. Solo así conseguiremos volverlos autónomos y más sanos psicológicamente, ya que un niño que es capaz de hacer las cosas por si mismo va a ser siempre más feliz que uno que duda de sus capacidades. Si tu hijo se implica en hacer cosas y las supera con éxito tendrá mayor autoestima y a largo plazo se convertirá en un adolescente más seguro de si mismo y sociable con el mundo. Básicamente podemos resumir este artículo con la siguiente idea: No hagas por tu hijo lo que pueda hacer por él mismo.
Tareas domésticas que pueden hacer los niños según su edad
Aquí os hemos puesto unas edades pero lo cierto es que no solo debes fijarte en eso para mandar tareas a los pequeños, también debes tener en cuenta su capacidad real. Por ejemplo, aunque tenga 10 años de nada serviría mandarle lavar los platos si está escayolado. De todos modos, estas de aquí son muy generales y todos pueden hacerlas, ¡ah! y por supuesto independientemente de su sexo.
Entre 2 y 3 años
Aunque parezca muy pequeño y todavía le costará diferenciar lo que está bien de lo que está mal a estas edades todavía puede hacer algunas cosas. Por ejemplo, pueden recoger los juguetes con los que han estado jugando a su caja, ayudar a los padres a poner la mesa llevando las servilletas, traer el pijama para desvestirse al irse a dormir, etc.
Entre los 4 y los 5 años
A partir de los 4 años el niño es capaz de imitar la conducta adulta, se fijará tanto en lo bueno como en lo malo, por eso es vial que seamos un buen ejemplo a seguir. Antes de mandarle nada tendremos que decirle que se fijen bien en como lo haces tú, hazle de modelo gesticulando y repitiendo la acción si fuese necesario. Después pídele que vuelva él a hacer lo mismo que tú y refuérzale mucho, cuando creas que ha entendido lo que le pides deberás ser paciente y fijarte más en los aciertos que en los fallos. Por ejemplo, es mejor que le digas "¿ya has hecho media cama? ¡Genial! ¡solo te queda la mitad!" a decirle "¿todavía no has hecho la cama?". Con esta edad debería ser capaz de:
- Guardar solo sus juguetes, no solo en una caja si no cada uno a su sitio.
- A los 5 años debería ser capaz de vestirse solo y necesitar solo ayuda en momentos puntuales.
- Te ayuda a poner la mesa: cubiertos, vasos, platos. También debe recoger sus cubiertos y platos de la mesa.
- Es capaz de cambiar el papel higiénico del baño, así como las toallas sucias.
- Tira su ropa sucia a lavar.
- Te ayuda a hacer la cama pero pasado un tiempo deberá aprenderla a hacer por si mismo.
- Puede dar de comer a la mascota y cambiarle el agua.
- Va al baño solo, se lava las manos y también puede lavarse los dientes de forma autónoma, aunque al principio necesitará supervisión de un adulto.
De 6 a 7 años
A partir de los 6 años ya diferencia perfectamente lo que está bien y lo que está mal porque es cuando el cerebro infantil comienza a desarrollar la intencionalidad. Por lo tanto, es capaz de implicarse en las tareas que le pidas como recados sencillos o que haga sus deberes.
- Puede quitar el polvo y barrer de forma superficial.
- Hace la cama perfectamente.
- Puede doblar su ropa y guardarla en los cajones.
- Ayudar a preparar las comidas y postres fáciles.
- Organiza su mochila para el colegio.
- Puede empezar a despertarse solo con la ayuda de una alarma aunque deberás supervisarle por si acaso.
- Puede prepararse desayunos fáciles él solo, por ejemplo calienta la leche del desayuno en el mircoondas, se echa solo los cereales o unta las tostadas.
De 8 a 10 años
A estas edades empiezan a controlar sus impulsos y puede empezar a organizar el tiempo y el dinero. Es decir, es una buena edad para que pueda empezar a tener una paga y aprenda a administrarla para que le dure la semana. También debería ser capaz de hacer muchas de las tareas domésticas, realiza sus deberes solos y se pone a estudiar, aunque esto último puede costar todavía... Además:
- Puede cuidar de sus hermanos pequeños en periodos cortos de tiempo (un recado).
- Puede encargarse de las mascotas.
- Realiza recados a tiendas cercanas (ir a por el pan, a la frutería, tirar la basura...).
- Barre y friega el suelo.
- Se asea, se peina y se viste completamente solo (incluido atarse los cordones).
- Aprende a lavar sus platos.
- A partir de los 10 puede ducharse solo, antes también podría pero bajo supervisión.
- Puede implicarse en casi todas las tareas domésticas de la casa (ordenar su cuarto, pasar el polvo, barrer...).
A partir de de los 11 años
Es capaz de ayudar y hacer todas las tareas domésticas de la casa (lavar todos los platos, poner la lavadora y secadora, recoger y doblar ropa, puede hacer comidas sencillas, poner y recoger la mesa...). Además:
- Controla sus propias citas, por ejemplo, sabe cuando tiene entrenamientos, clases, que material debe llevar...
- Se prepara los desayunos, almuerzos escolares y meriendas solo.
- Hace recados complejos.
- Va y vuelve solo al instituto, entrenamientos o clases extraescolares. Es capaz de coger el transporte público.
- Se encarga de vigilar y ayudar a los hermanos pequeños a vestirse, ducharse, acostarse...