El THDA es el trastorno de hiperactividad con déficit de atención por el cual el niño tiene dificultad para prestar atención a los padres o en la escuela, juega constantemente con las manos o los pies, se muestra distraído y olvidadizo, no se está quieto en un mismo lugar mucho tiempo y tiene la necesidad de correr constantemente.
Los síntomas enumerados describen al niño que padece tanto hiperactividad como falta de atención. Sin embargo, muchos pequeños pueden sufrir también síntomas de impulsividad, por la cual tendrán dificultad a la hora de relacionarse con otros niños, ya que no contarán con la paciencia necesaria para respetar los turnos a la hora de hablar y parecerá que todo el tiempo tienen prisa, no solamente físicamente, sino psicológicamente.
Qué problemas tienen los niños hiperactivos
Normalmente los niños con THDA suelen tener más problemas en la escuela que en el mismo hogar. El colegio es un lugar donde los niños deben aprender a convivir con otros niños a la vez que respetar las normas de los adultos.
El niño hiperactivo tiene problemas, no solamente para aprender en la escuela o en casa, sino también en establecer amistades
En casa los problemas pueden ser de otra índole, por ejemplo, los padres pueden sentirse irritados si el niño hiperactivo no se está quieto en un lugar público, si no les presta atención cuando le están contando algo importante o regañándolo, o bien no respeta el turno de habla de los que son mayores que él.
Por todas estas razones, el niño hiperactivo tiene problemas, no solamente para aprender en la escuela o en casa, sino también en establecer amistades. Es muy importante saber determinar este trastorno lo antes posible, porque la ayuda de los padres y los profesores es fundamental para que el niño hiperactivo pueda llevar una vida normal, aprender en el colegio al mismo ritmo que los demás niños y ser capaz de relacionarse adecuadamente con ellos y con los mayores.
Cómo ayudar a un niño hiperactivo a llevar una vida normal
Si sospechamos que nuestro niño puede estar sufriendo un trastorno de hiperactividad con déficit de atención lo primero que debemos hacer es consultarlo con un profesional. Probablemente el profesor de la escuela haya visto casos parecidos antes y su opinión es importante.
Primero llevaremos al pequeño a la consulta de nuestro médico de cabecera y le explicaremos la situación. Este le hará un chequeo para comprobar que este exceso de actividad no está causado por cualquier otra enfermedad física o mental. Si el profesional determina que, efectivamente, el niño padece de hiperactividad entonces es el momento de acudir a un médico especializado con tal de ayudarlo a sentirse mejor consigo mismo y con los demás.
Es ahí cuando podemos llevar al niño hiperactivo a la consulta de un psicólogo. Este profesional de la salud nos ayudará a establecer una serie de metas a corto plazo, haciendo consciente al niño de que no tiene ninguna enfermedad fuera de lo normal. Simplemente, necesita un entrenamiento diferente al resto de los niños, solo para poder focalizar toda esa fuente de energía innata en algo altamente productivo.
Algunos profesionales pueden sugerir medicación, aunque en la mayoría de los casos lo más efectivo es la terapia conductiva : se le ponen al niño una serie de objetivos alcanzables, los cuales debe cumplir a corto plazo.
Lo más efectivo es la terapia conductiva
Los padres deberán hablar con los profesores del niño y hacerles saber que están acudiendo a un especialista por el trastorno de hiperactividad del pequeño. La mayoría de los profesionales de la educación conocen bien este trastorno y sabrán cómo ayudar al niño en el aula.
En algunas escuelas, además, se hacen grupos aparte con los niños que tienen hiperactividad para hacer la clase a su ritmo y así puedan aprender lo mismo que sus compañeros, aunque con un método distinto.
Como padres deberemos hacer que el niño hiperactivo duerma siempre un mínimo de nueve horas diarias y tenga una dieta equilibrada, además le apremiaremos cada vez que cumpla uno de los objetivos a corto plazo establecidos por el psicólogo y le animaremos a realizar actividades al aire libre con tal de liberar parte de esa energía acumulada.
Lo más importante es que tanto adultos como niños sean conscientes de la existencia de este trastorno y sean empáticos con los pequeños que lo padecen. Siendo capaces de entender la hiperactividad será como mejor podremos ayudar al niño a deshacerse de ella con el tiempo.