Las técnicas de modificación de conducta incluyen una serie de actividades implementadas por el maestro y acciones dirigidas a mejorar el comportamiento en el aula. Los comportamientos alentados pueden incluir permanecer sentado, solicitar permiso para hablar, permanecer en la tarea, cuidar adecuadamente los libros y herramientas del aula y tratar a los demás estudiantes con respeto. Las conductas desalentadas pueden incluir una conducta ruidosa o perturbadora, deambular por el aula y no completar las tareas.
Cuando la modificación de conducta funciona para los maestros es porque los estudiantes trabajan para tener una respuesta positiva y para que exista la aprobación de las personas que admiran en ese momento, como pueden ser los padres o los maestros de aula. A continuación vamos a hablar sobre cómo se puede conseguir la modificación de conducta en el aula y cómo los comportamientos de los alumnos pueden mejorar considerablemente.
Estrategias preventivas
Considera sentar a un niño que se distrae con facilidad más cerca del maestro para ayudarle a centrarse cuando sea necesario. Dale a un niño con déficit de atención un trastorno de hiperactividad y oportunidades antes de que la clase comience a mover libros o reorganizar los escritorios para ayudar a gastar el exceso de energía que tiene.
Es necesario que los maestros se centren en desarrollar un ambiente positivo y enriquecedor eliminando los estímulos negativos del ambiente de aprendizaje y potenciando aquellos que realmente pueden ser buenas ideas para potenciar la motivación y el buen hacer cada día lectivo.
Estrategías de enseñanza
Proporcionar a los estudiantes orientación e información para enseñarles el comportamiento correcto requerido es importante. Puedes utilizar historias y juegos de rol para enseñar acciones como pedir permiso para dejar un asiento, formar una fila, caminar hasta el comedor, sentarse en silencio y mantener las manos en alto.
Tanto los estudiantes regulares como aquellos con discapacidades pueden necesitar más que instrucciones orales para comprender cómo esperas que se comporten en tu aula. Se pueden realizar actividades de aclaración de valores, escucha activa y capacitación en comunicación para estudiantes y maestros, como parte de la fórmula para enseñar técnicas de modificación de la conducta.
Estrategias de refuerzo positivo
Los estudiantes necesitan elogios y ser felicitados cuando hacen las cosas bien, por lo que si te das cuenta que tus alumnos siguen instrucciones, hacen las cosas bien o aunque no lo consiguen se esfuerzan por conseguirlo, necesitarán las palabras de aliento y felicitaciones para sentirse valorados por ti.
Ejemplos de refuerzo positivo pueden ser un abrazo o tiempo de juego extra para los alumnos de preescolar, ayuda con la distribución de documentos o la salida anticipada al recreo de los estudiantes de la escuela primaria o tiempo extra de ordenador o autocreación de un cuestionario de clase para estudiantes de secundaria. Podría requerirse más de una forma de refuerzo positivo para un solo niño. Por ejemplo, un niño puede necesitar un cumplido para permanecer sentado en su silla y otro animarle a trabajar mientras está sentado.
Estrategias de refuerzo negativo
Cuando un estudiante actúa de la misma manera después de implementar estrategias preventivas, de enseñanza y de refuerzo positivo, es posible que se requieran estrategias de refuerzo negativo. Los ejemplos de estrategias de refuerzo negativo incluyen un tiempo fuera, sentarse fuera del resto de la clase, la eliminación de los privilegios de tiempo de juego, ir al despacho del directo, una nota a casa de los padres o una reprimenda oral...
Todo esto es necesario tenerlo en cuenta para que los profesores sepan que con un poco de esfuerzo, constancia y algunas estrategias correctas, se podrá modificar la conducta a mejor no solo de un alumno, si no más bien de un grupo clase entero. Estas estrategias ayudarán a favorecer un buen ambiente en el aula y que los alumnos tengan una mejor predisposición al aprendizaje.