El Ministerio de Educación español ha abierto, desde el 1 de noviembre de 2016, el teléfono de asistencia contra el Acoso Escolar que a inicios de ese mismo año había prometido. Se trata del 900 018 018, una cobra que, dicen, es fácil de recordar porque representa la etapa escolar, de los 0 a los 18 años. Si el volumen de llamadas recibidas fuera muy alto, en un futuro pasaría a ser, simplemente, el 018, pero por ahora hay que marcar las 9 cifras.
Este teléfono está atendido por personales expertos en acoso escolar, que van desde psicólogos, educadores, trabajadores sociales, sociólogos y juristas, entre otros. Estos profesionales atienden las necesidades que la persona que llame necesite, ya sea de tipo emocional, o para poner el caso en conocimiento de los órganos que puedan intervenir, como la inspección educativa, las fuerzas de seguridad, centros de salud, etc. Está orientado a cualquier persona que se vea implicada en un caso de acoso escolar o bullying, y también ciberacoso, ya sean víctimas, compañeros que sean testigos, padres y madres, el profesorado, todo tipo de personal en centros educativos, y cualquier persona que, en general, conozca un caso que quiera denunciar a este teléfono.
La llamada es gratuita, no deja rastro en la factura y garantiza la confidencialidad de aquella persona que la realiza. Está disponible las 24 horas del día durante todos los días del año. Las personas con discapacidad auditiva o del habla podrá, asimismo, hacer uso de recursos especializados, como mensajes de texto o un servicio de videollamada con Intérpretes de Lenguaje de Signos.
El teléfono contra el acoso escolar es una medida de apoyo para que los menores que son víctimas de bullying o ciberacoso se vean respaldados, incluso cuando no se sientan seguros por dar el paso de denunciar su situación. Sin embargo, esta medida debe ser una de tantas otras, o el impulso de llevar a cabo nuevas intervenciones y, ante todo prevenciones, para que este problema de convivencia desaparezca.
Mejoras que reclaman los profesionales
Hay colectivos de profesionales y asociaciones de padres y madres que se han quejado de que la medida es insuficiente. Aunque nadie niega su utilidad, remarcan que el teléfono contra el acoso escolar debe formar parte de un conjunto de medidas más amplio, donde se trabaje la prevención y se pongan en marcha planes de convivencia eficaces, como así decía la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA).
El teléfono es el 900 018 018
Otros colectivos han expuesto las necesidades concretas que se deben atajar con este servicio. La Confederación Nacional de Personas Sordas de España (CNSE), por ejemplo, recordaba que cualquier plataforma que utilice una persona con discapacidad auditiva debe garantizar su seguridad.
El Consejo de la Juventud de España (CJE) se une a la CEAPA en pedir más medidas, y en las que participen asociaciones y grupos sociales que entiendan realidades concretas dentro del bullying, como las de los niños inmigrantes o la comunidad LGTB.
Como dicen los profesionales en temas de bullying, esperemos que esta sea la primera de una serie de medidas preventivas y de actuación rápida y eficaz que terminen con el acoso escolar. Este fenómeno acarrea duras consecuencias en la vida, personal, escolar, laboral, social, emocional y física de los niños y niñas, y también adolescentes, que se enfrentan día a día al miedo, los insultos, las humillaciones, las agresiones físicas y la discriminación por parte de sus compañeros y compañeras.
Ante todo, y pese a lo que decimos aquí, no pretendemos disuadir de su uso. No dudes en utilizar este servicio si te encuentras en una situación de este tipo, si no te atreves a contarlo en casa o a los profesores, o si eres testigo de que una persona que conoces sufre esta situación. Recuerda: 900 018 018.