Pasarse las horas muertas delante del televisor es unos de los pasatiempos favoritos de los niños que nosotros, como padres, solemos tolerar con demasiada permisividad, sobre todo porque la tele actúa muchas veces de "niñera" y consigue que nuestros hijos estén entretenidos mientras nosotros tenemos tiempo para realizar nuestros quéhaceres diarios.
La transición a la televisión digital y la aparición de multitud de canales con contenidos infantiles aparentemente seguros ha aumentado la tendencia de los padres a dejar a nuestros hijos solos delante de la televisión.
La mayoría de niños no distingue entre ficción y realidad en televisión
Los riesgos de la televisión en los niños
No tenemos que perder de vista que un niño, sobre todo si es pequeño, es una mente influenciable. Los fabricantes de juguetes y comerciales lo saben perfectamente y utilizan el medio para lograr sus objetivos de marketing. Algunos de los riesgos sobre la televisión y los niños son los siguientes:
- La mayoría de niños muestra más interés por los programas infantiles que contienen escenas de acción y violencia, que en los espacios educativos y divulgativos.
- La publicidad es tremendamente efectiva en la mente de los niños y consigue sus objetivos como en ninguna otra franja de edad.
- A la mayoría de niños les cuesta distinguir entre qué es ficción y qué realidad en los contenidos aparecidos en televisión.
- El exceso de televisión perjudica en el rendimiento escolar de los estudiantes. Dejan de lado la lectura y acaban sacando peores notas si pasan demasiado tiempo viendo la tv.
- Al estar delante del televisor, realizan menos ejercicios y son más propensos a tener problemas de sobrepeso y obesidad infantil, ya que suelen aprovechar las horas delante de la tele para consumir comidabasura.
La televisión y los niños en horario escolar
Los niños, especialmente de 5 a 9 años, tienen el comportamiento de los padres como referencia, por lo que tenemos que dar ejemplo consumiendo televisión de manera comedida y responsable si queremos que ellos también lo hagan.
En primer lugar no debemos permitir que los niños tengan televisión en su habitación si son tan pequeños. La televisión no es la niñera de nuestros hijos sino un elemento más de diversión que tienen que consumir con moderación a lo largo del día.
A primera hora de la mañana, antes de ir al colegio, intenta cambiar la televisión por juegos educativos, rompecabezas o incluso lectura. Son hábitos más saludables que le preparan la mente para comenzar su jornada escolar y les motivan para seguir aprendiendo a lo largo del día.
Eso no quiere decir que tu hijo no pueda ver la televisión. Por las tardes durante la merienda, los fines de semana o cuando haya terminado sus tareas son momentos adecuados para que el niño consuma televisión. Aunque no siempre es posible, lo ideal es que intentes ver la televisión junto a él, te permitirá saber qué tipo de programas elige. Puedes incluso comentarlos con él y explicarle las cosas si crees que tu hijo no entiende un determinado programa o serie.
Si consideras que tu hijo ha elegido espacios que no son adecuados para su edad debes, en primer lugar, razonar con él explicándole los motivos por los que no quieres que vea determinado espacio en televisión y, sobre todo, ofrecerle una alternativa que sea de su agrado, como por ejemplo ver juntos una película infantil en DVD.
Hoy en día todos los espacios en televisión están clasificados por edades. Puedes consultar la programación de televisión y cuáles son los espacios adecuados para cada tramo de edad. Recuerda además que también hay televisión positiva y educativa para niños mediante la diversión.