La temperatura basal es la temperatura más baja a la que llega nuestro cuerpo. A la hora de buscar quedarse embarazada, la mujer suele tener muy presente en su calendario biológico los días óptimos para tener relaciones sexuales, en base a su ciclo menstrual. La medición de la temperatura basal es un posible método, algo tradicional, no es fiable al 100%, no obstante, sí puede servir como orientación e indicarte tus días fértiles. Así que puedes optar por esta técnica si quieres saber si estás embarazada o no.
Lo recomendable es durante tres meses, y a sabiendas de tener ciclos regulares, desde el primer día del ciclo menstrual, anotar la temperatura que se tiene nada más despertarse, sin erguirse de la cama, a ser posible a la misma hora. Se necesitará un termómetro digital y en ese instante puede medirse la temperatura más baja. Es importante haber dormido al menos 5 o 6 horas. Debes ponerte el termómetro en la cama, en la vagina o debajo de la lengua y siempre en la misma zona.
La mujer debe ser constante en la medición de su temperatura y además prestar atención a los cambios de color y textura que presente su flujo vaginal, también indicativo de embarazo. La temperatura va en aumento según los días del ciclo su duración ronda entre 2 y 3 días. Ahí es el momento exacto donde uno debe mantener relaciones sexuales con motivo de quedarse embarazada. Al bajar la regla, también baja la temperatura basal.
Temperatura basal en el embarazo
Si estás embarazada la temperatura basal debe ser de 37 grados y mantenerse durante unos 18 días. Cuando se inicia el embarazo, la temperatura basal es más alta de lo habitual y suele mantenerse en ese pico hasta aproximadamente el segundo mes. Tras ese mes, existe un declive en la hormona progesterona. Durante el primer trimestre y cuando ocurre el aumento de progesterona, la futura madre puede colocarse paños húmedos o darse baños de agua templada para bajar ese aumento.
Practicar ejercicios relajantes como yoga, pilates o meditación e intentar evitar momentos de estrés que produzcan ansiedad y empeoren el estado de sofoco y sensación de calor, es de lo más recomendable. En el embarazo nuestro estado anímico afecta al bebé, debemos por lo tanto entender que cualquier estado de angustia o nerviosismo serán un inconveniente para el proceso que intentemos llevar a a cabo. El aumento de temperatura que causa la hormona progesterona se evidencia entre los 0.2 y 0.5 grados, al inicio de la ovulación.
La mujer debe estar al tanto de las subidas de temperatura que puedan producirse, esto es, si asciende a 37 grados, debe visitarse al ginecólogo o matrona. Además deben realizarse todas las citas médicas prescritas durante el embarazo. Cabe tener presente que el aumento de temperatura en cualquier caso evidencia que algo que es anormal.
Si la mujer tiene una falta de periodo y añadido a ello, durante los próximos 18 días existe una temperatura basal elevada, esto es, la segunda mitad de ciclo, puede arriesgarse, de un modo rápido e instantáneo, a comprar un test de embarazo y salir de dudas. Por el contrario, dejarían de generarse hormonas y la mujer tendría el periodo, lo que implica una disminución de la temperatura basal.
Podemos concluir que medirse la temperatura basal es una ayuda, pero realmente una analítica de sangre o una ecografía confirmarán el estado o no de embarazo. Debemos estar atentos a algunos aspectos y en el caso de que no ocurra un aumento en la temperatura basal es conveniente informar al médico. En este punto es probable que la mujer precise someterse a una estimulación de los óvulos y/o que le sea administrada progesterona.