Cuando nos quedamos embarazadas son muchas las cosas que tenemos que preparar para la llegada de nuestro bebé. Una de ellas es el portabebés, ya que te gustará llevarlo del modo más cómodo para ambos durante el día a día, utilizando por ejemplo el transporte público o realizando otras actividades. Existen varias opciones, por eso en Bekia te contamos cuáles son y sus beneficios para que puedas escoger la que mejor se adapta a ti y a tu ritmo de vida.
El canguro
Este tipo de portabebés se lo conoce con este nombre ya que el recién nacido va situado en la parte delantera del cuerpo de la madre o el padre. Con dos asas se sujetan de la espalda del adulto, como si fuese una mochila pero colocada delante en lugar de a la espalda.
Este portabebés está totalmente homologado para que la cabeza del bebé quede recta y este se encuentre cómodo en todo momento. La cara del recién nacido tiene que ir mirando hacia el pecho del padre o la madre, y no al revés, porque todavía es muy pequeño y necesita sentirse protegido. Además, el calor corporal y el olor de sus padres les harán sentirse menos asustado al estar en la calle llena de ruidos y objetos desconocidos todavía para él.
El cruzado
Este tipo de bolsa portabebés se lleva cruzada al lateral del cuerpo, como si un bolso de mujer se tratara. Está también está totalmente homologada para garantizar la mayor comodidad para tu bebé. A diferencia de con la bolsa de tipo canguro, en la cruzada el bebé va tumbado y con la cara al descubierto, por lo que puede ver más lo que sucede a su alrededor. Sin embargo, eso no debe preocuparte ya que el portabebés está ideado de un modo que solamente queda un trozo abierto y él se puede sentir perfectamente protegido.
Este tipo de bolsas suele ser muy ligero, sin embargo, el peso del recién nacido recae solamente sobre un hombro, mientras que con el canguro el peso se reparte en ambos lados de la espalda y sentirás más sensación de libertad a la hora de realizar otras tareas o pasear por la calle. Con ambos el bebé se sentirá cómodo y protegido, por el que cuál elegir solamente depende de ti.
El pañuelo
Muchas madres utilizan esta técnica tan antigua para llevar a su bebé de un lado a otro. Algunas utilizan un pañuelo grande convencional, pero muchas otras adquieren los llamados fulares portabebés que se venden en las tiendas de recién nacidos y son portabebés homologados.
Este cosiste en un trozo de tela grande que se enrolla alrededor del cuerpo de la madre con el bebé dentro, dejándole solamente la cabeza fuera. El bebé puede colocarse en la parte delantera del cuerpo, a un lado o a la espalda. Se recomienda llevarlo delante, ya que el bebé se sentirá más cómodo y tú también podrás ver cómo reacciona en cada momento. Este portabebés es muy cómodo, pesa muy poco y cada día son más las madres que optan por esta técnica tan simple.
La cesta
Finalmente, nos encontramos con el portabebés más grande, pero seguramente más útil para los padres. Esta cesta puede ir dentro del carrito y ponerse en el coche para el transporte, o simplemente dejarla en cualquier sitio. Está totalmente homologada y es la más resistente de todos los portabebés que hemos nombrado. No obstante, es el más pesado y el único que no nos permite tener el bebé en contacto directo con nuestro cuerpo.
¿Con cuál me quedo?
A la hora de escoger qué portabebés es mejor para nosotros debemos tener en cuenta todos los beneficios y los inconvenientes de los que existen en el mercado. Piensa que tampoco es bueno que tengas el bebé colgado durante muchas horas, ya que se acostumbrará a estar siempre en brazos y le costará mucho más dormir solo. El hecho de que esté todo el rato en la misma posición tampoco será ideal ni para él ni para ti, ya que cargar con peso durante mucho rato puede ocasionarte otros problemas físicos.
Lo bueno es tener un portabebés de tipo canguro, cruzado o pañuelo y una cesta, pues todos tienen sus beneficios. De este modo podrás alternarlos a ambos y tu bebé podrá estar contigo en todo momento cuando quieras desplazarte cómodamente de un lugar a otro y descansar tranquilamente en la cesta cuando necesite tranquilidad. Además, ten en cuenta que solamente podrá viajar en coche dentro de la cesta especial, que cambiarás por una silla cuando el bebé sea más grande. Aunque para el transporte público es más cómodo llevarlo colgado que en la cesta, más aparatosa.
Como puedes ver, ambas bolsas tienen sus beneficios a la hora de coger cualquier transporte con tu bebé, por lo que la llegada del más pequeño no limita tus opciones. No le acostumbres mucho a ir con un portabebés pegado al cuerpo, porque dentro de muy poco tiempo pesará y ya no podrás soportar este peso. Recuerda que los portabebés tipo canguro, cruzado y pañuelo son solamente recomendables durante los seis primeros meses de vida del bebé, después deberás cambiarlos por la sillita y el carrito especial para la mejor comodidad de ambos.