Llega un momento en una pareja estable y feliz que desean ampliar la familia y tener un bebé. Sin embargo, por motivos personales o médicos hay madres y padres que no pueden tener hijos de modo natural y deben optar por la adopción.
Los trámites de adopción no son sencillos y, tanto los padres como las madres, tendrán que pasar por un largo proceso de estudio y selección antes de poder abrazar a su futuro bebé o niño. En Bekia te contamos cuáles son los trámites y burocracia a seguir para adoptar un hijo.
El primer paso: información sobre los padres antes de la adopción
Antes de que los padres y las madres se presenten para poder ser candidatos a adoptar un hijo deben comprobar que cumplan los requisitos según la burocracia de cada país. En España los padres deben ser ambos mayores de 25 años y no pueden adoptar a un niño no muchos años menor que ellos.
Si entran dentro de esta franja de edades podrán rellenar y presentar la solicitud en el Registro de Adopciones. Allí deberán demostrar que tienen el dinero suficiente como para poder cuidar y educar a su hijo del mejor modo posible. También que disponen del tiempo libre necesario para dedicárselo a su hijo y que ambos tengan el mismo deseo de adoptar y cuidar con mucho amor a esta nueva persona en sus vidas.
Tiempo y patrimonio, los mejores puntos a favor
Lo más importante es que los padres se relajen y sean ellos mismos, si intentan modificar la información con tal de obtener un mejor resultado puede que el profesional en adopciones se dé cuenta y se lo tome como que le están mintiendo, lo que podría perjudicar su caso. Cabe también destacar que se valora negativamente que los padres no quieran aceptar a un niño en adopción dependiendo de sus circunstancias previas o familiares, si realmente los padres quiere adoptar a un niño, no le importará su pasado, sino solamente su futuro.
El segundo paso: el veredicto y conocimiento del niño
Una vez hayan los padres hayan pasado los trámites y burocracia y pasado favorablemente las entrevistas tendrán que esperar a que el profesional les de un veredicto. En España el tiempo de duración del proceso tiene un promedio de nueve años máximo. En otros países como en Hispanoamérica se tarda entre ocho y treinta meses. Por lo que dependiendo de dónde se realice el proceso tendrá una duración u otra.
Una vez los padres sean informados de que han pasado el proceso adecuadamente podrán pasar a conocer al niño. El pequeño no pasará a vivir con ellos automáticamente, sino que tendrán que pasar a conocerle y hacerle distintas visitas con tal de que el bebé o niño y sus nuevos padres puedan conocerse poco a poco y ver si su relación funciona. En el caso de que los padres españoles quieran adoptar a un niño extranjero tendrán que viajar a su país y pasar, mínimo, un mes allí para que el pequeño pueda tener la primera toma de contacto con sus nuevos padres en un lugar conocido para él.
El paso definitivo
Cuando el hijo ya pueda ir a su nueva casa con sus padres adoptivos tendrá que ser inscrito en el Registro Civil y en el libro de familia. Si es extranjero tendrá que pasar el registro del consulado español para obtener su pasaporte con su nueva nacionalidad.
Por lo tanto, para poder adoptar un niño en nuestro país necesitamos paciencia, ya que el proceso es largo, además de tener los suficientes fondos económicos y el tiempo libre suficiente como para poder cuidar al nuevo miembro de la familia. Las adopciones son de carácter permanente, por lo que cuando se adopta a un pequeño es como si hubiese nacido de forma natural, es para toda la vida y debes tratarlo del mismo modo como si fuera tuyo, porque legalmente lo es.
Antes de tomar la decisión ambos padres deben tener claro qué es lo que ellos quieren y si cuentan del tiempo, el dinero y la paciencia necesaria para entrar en este largo y complicado proceso. Si realmente desean hacer más felices a un niño aportándoles una familia y un hogar no deben pensárselo más y rellenar la solicitud y esperar a por un favorable resultado.