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Los diferentes trastornos de alimentación que pueden tener nuestros hijos e hijas
Los diferentes trastornos de alimentación que pueden tener nuestros hijos e hijas

TRASTORNOS ALIMENTARIOS

Los diferentes trastornos de alimentación que pueden tener nuestros hijos e hijas

Existen más trastornos de la alimentación más allá de la anorexia y la bulimia, te mostramos algunos a los que tus hijos adolescentes pueden ser vulnerables.

Los trastornos de la alimentación son problemas de conducta, es decir, un problema psicológico, de no controlar nuestros hábitos de ingesta. Hay un impulso que no está dentro de los límites normales y que llevan a una persona a no tener las condiciones adecuadas de salud, por lo que son problemas serios. Y no solo puede provocar un problema físico en la persona, sino que también puede ser emocional y psicológico.

Puede ser que esa persona coma demasiado, más de lo normal y en momentos del día que no tiene que hacerlo, o que no coma lo suficiente para mantenerse saludable. Las dos opciones encajan en lo que conocemos como problemas o trastornos de la alimentación.

Además, las personas que sufren alguno de los trastornos de la alimentación suelen presentar otros problemas. Por ejemplo, después de pasar esos episodios les aparece un gran sentimiento de culpa por lo que han hecho y también depresión, que puede ir más allá de leve y que es lo que les lleva a los atracones de comida.

Hay diferentes trastornos alimenticios y todos ellos son diferentes. Todos tienen en común lo que el nombre indica, un cambio psicológico en su comportamientos de alimentación, lo que conlleva a su vez en un cambio en su peso corporal. Desde Bekia te explicamos en qué consiste cada trastorno.

Bulimia

La bulimia, uno de los trastornos de la alimentación, consiste en que una persona actúa mediante atracones de comida, en grandes cantidades y que suelen ser recurrentes. Durante estos episodios, la persona pierde el control de lo que come y, además, lo ingiere en periodos de tiempo muy cortos. Come más que cualquier otra persona y en menos tiempo.

En la bulimia es común compensar los atracones de comida con conductas purgativas, como el vómitoEn la bulimia es común compensar los atracones de comida con conductas purgativas, como el vómito

Cuando una persona bulímica hace esto se siente bien, en ese momento lo disfruta. Sin embargo, inmediatamente después de terminar de comer, comienza a sentir culpa, un sentimiento de vergüenza que tampoco puede controlar. Por eso, empiezan a pensar lo que han hecho, lo que supone comer tanto y que puede provocar un aumento de peso. La consecuencia de estos trastornos es un pésimo estado físico y psicológico porque se producen vómitos, toman laxantes o hacen un exceso de ejercicio.

Los bulímicos no se suelen ver bien, es decir, no están a gusto con su cuerpo, a pesar de que este sea el adecuado y normal, es decir, desvirtúan la visión sobre sí mismos. Para llegar a este estado influyen tantos factores psicológicos, como la depresión, pero también sociales, culturales o biológicos.

Para saber que una persona es bulímica es fijarse en si realiza atracones de alimentos, es decir, si ingiere cantidades grandes de comida y con un comportamiento de ansiedad, de no controlar lo que come ni en el tiempo que lo hace. También habrá que fijarse en si esta persona repite estos episodios, esa es la clave de un bulímico, la repetición. Por último, tener cuidado con el uso de laxantes o los vómitos que la persona se provocará para compensar esos atracones.

Anorexia

La anorexia es el otro trastorno psicológico de alimentación que más se conoce y que es más común. Esta enfermedad consiste en que la persona comienza a perder peso, hasta un punto que no es saludable ni para su edad ni para su estatura. A pesar de que ese peso es inferior al que tendría que tener, la persona piensa que está gorda, tiene una visión distorsionada, como ocurría con la bulimia. Además, el enfermo también tiene miedo a aumentar de peso, por lo que comienza a reducir la ingesta de alimentos e incluso deja de comer o hace un exceso de ejercicio. Los alimentos que suelen dejar de comer son los carbohidratos, las grasas, proteínas ya que piensan que es lo que más engordan. Estas personas incluso pueden llegar a sufrir deshidratación porque llegan a eliminar de su alimentación hasta los líquidos.

De nuevo, los factores sociales pueden ser uno de los motivos que lleve a una persona a sufrir anorexia, ya que se le puede hacer creer que tiene más peso de lo que debería. Esa persona comienza a obsesionarse, a preguntarse si es verdad que está gorda y a creérselo aunque no sea así. Por tanto, dejará de comer para intentar verse mejor a sí mismo y que el resto le vea mejor. Sin embargo, también hay otras causas para la anorexia, como problemas familiares que llevan a dejar de comer o algún acontecimiento dramático que pueda sufrir la persona. Reducir la alimentación suele ser una manera común de "intentar" solucionar algún problema por el que pasen.

La ortorexia es un trastorno por el que nos obsesionamos por consumir comida sanaLa ortorexia es un trastorno por el que nos obsesionamos por consumir comida sana

Para diagnosticar este trastorno hay que estar pendiente del peso que pierde la persona. Cuando ha reducido un 15% de su peso, debería comenzar la preocupación para ayudar a la persona. Además, la malnutrición que lleva le provocará, por ejemplo en una chica, que deje de menstruar. La familia y su entorno es importante que este pendiente de si pones excusas para evitar comer o si se preocupa por los alimentos y su imagen corporal. Esto puede ser importante para diagnosticar a tiempo si la persona sufre esta enfermedad y poder tratarla a tiempo, ya que puede conllevar a graves problemas de salud si no se trata a tiempo La anorexia y la bulimia tienen diferencias.

Trastorno de apetito compulsivo

Otro de los trastornos de la alimentación consiste básicamente en no poder dejar de comer. Se podría decir, que estas personas son adictas a la comida, necesitan ingerir alimentos constantemente, aunque haya pasado muy poco tiempo desde la última vez. Por decirlo de otra manera, sienten que la comida les controla a ellos, en vez de al revés.

Las causas que llevan a estas personas a comer compulsivamente suele ser el alto nivel de estrés o ansiedad que tienen. Además, son personas generalmente perfeccionistas y, al no salirles algo como desean, comienza ese nivel de estrés, lo que les lleva a comer sin conocimiento.

Ortorexia

Quizás menos conocido que los trastornos anteriores, la ortorexia es uno de los problemas psicológicos de alimentación más frecuentes recientemente. Consiste en obsesionarse por la comida sana, llevado al extremo. La persona, por tanto, comienza a excluir ciertos alimentos de su dieta, como las grasas trans, la carne, alimentos artificiales... porque los consideran peligrosos, lo que es completamente erróneo.

La ortorexia acaba desencadenando en problemas para nuestra salud, ya que al eliminar alimentos, se eliminan también ciertos componentes nutricionales que necesitamos para un buen funcionamiento de nuestro organismo. Por ejemplo, uno de ellos es la anemia.

Megarexia

La megarexia es la antítesis de la anorexia, es decir, lo contrario. Por tanto, este es otro de los trastornos de la alimentación y afecta a las personas con sobrepeso u obesidad y que se ven a ellas mismas sanas y delgadas. Por tanto, al igual que con la anorexia, tienen una percepción de la realidad distorsionada. Al verse bien cuando se miran al espejo, seguirán comiendo sin ninguna preocupación.

Las consecuencias de este problema psicológico se traducen en los hábitos poco saludables que llevan, la falta de ejercicio, la ingesta de alimentos con grandes cantidades de calorías y, por tanto, la ausencia de cualquier tipo de dieta.

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