Puede que hayáis oído hablar del conocido como el síndrome del bebé azul. Este consiste, prácticamente, en que el bebé, al nacer, tiene un tono de piel bastante más azul de lo que estamos acostumbrados a ver. Los motivos por los que puede darse este síndrome son variados: puede ser que el bebé padezca una enfermedad hereditaria que afecte al corazón, o porque la madre haya sufrido alguna especie de intoxicación durante la gestación. Es por esto que es fundamental que la madre cuide al extremo su alimentación y el consumo de alcohol y drogas (haciendo que este sea nulo), puesto que, de otra forma, el bebé podría padecer el síndrome del bebé azul.
Pero, ¿ qué hacemos si nuestro bebé ha nacido y ya padece este síndrome ? Independientemente de lo que haya causado que nuestro bebé sea azul, lo que está sucediendo en su cuerpo es que los glóbulos rojos que trasladan oxígeno a su cerebro (la hemoglobina) se están acumulando; además, estos no disponen de la encima necesaria para controlar el hierro que hay en los glóbulos rojos, así como el oxígeno que se está repartiendo a lo largo de todo el cuerpo. Lo que está sucediendo es que el bebé se está ahogando, pese a que no haya secuelas físicas de ello, y hay que poner tratamiento de forma inmediata.
Este síndrome del bebé azul tiene tratamiento
Lo primero que el médico deberá hacer (puesto que el bebé debe ser inmediatamente tratado por un especialista) es determinar cuál es la causa exacta de este síndrome. En el caso de tratarse de problemas relacionados con los glóbulos rojos, el tratamiento será totalmente distinto que si lo único que le sucede al bebé es que su temperatura corporal es más baja de la cuenta.
Esta cianosis debe desaparecer, puesto que de prolongarse en el tiempo podría acabar poniendo en peligro la vida del bebé. Si se sospecha de que la cianosis haya tenido lugar en el mismo momento del parto, lo normal será que el bebé sea trasladado inmediatamente a una unidad de cuidados intensivos. Ahí, los médicos serán los encargados de darle el tratamiento necesario para que su cuerpo vuelva a funcionar, para que sus glóbulos rojos trabajen correctamente, y el síndrome desaparezca. No obstante, puede que ese síndrome se dé cuando estés ya en casa. Si eso sucede, debes acudir rápidamente a urgencias.
¿Cuál es la causa del síndrome del bebé azul?
Lo primero que trataran de descartar es que este síndrome del bebé azul esté relacionado con el frío. Para ello, le pondrán ropa más abrigada, y le obligarán a estar en una habitación con la calefacción lo suficientemente alta como para que no pase frío.
Mas puede ser que esto haya sido por alguna especie de alteración cardíaca, algo que solo un cardiólogo será capaz de diagnosticar. Por esto es fundamental que acudas al médico lo más rápido posible, para que se tomen las medidas justo en el momento preciso. Si el síndrome muestra claras evidencias de problemas cardíacos, pudiera ser que necesitara una intervención para estabilizarse; estos casos no suelen ser habituales, pero más vale prevenir que curar.
Puede deberse a cualquier problema pulmonar, en cuyo caso lo mejor es acudir al médico para que sea este el que elimine sus alteraciones pulmonares. El síndrome del bebé azul no deja de ser un síndrome que, por tanto, nos está avisando de que hay una enfermedad que está perjudicando a nuestro bebé. En el momento en el que se elimine la enfermedad en cuestión, el síndrome desaparecerá por sí mismo.
Todo esto no es más que orientativo: lo primero que hay que hacer si un bebé se encuentra enfermo es acudir rápidamente al médico, puesto que nadie mejor que él para hacer un diagnóstico en condiciones.