Casi todo el mundo asocia las vacunas con los niños pequeños, sin embargo las mismas también son necesarias e importantes durante la adolescencia. Si tienes un hijo en dicha edad, hay una serie de vacunas que deben administrarse en tal etapa de la vida sobre todo para evitar infecciones como el virus del papiloma humano o la meningitis. Acto seguido te hablamos de una manera más detallada de dichas vacunas y de la importancia de las mismas.
Vacuna de la meningitis
La meningitis es una enfermedad sobre la que existe una gran sensibilización. Se trata de una infección provocada por una bacteria de nombre meningococo y que afecta a la sangre. El peligro de esta enfermedad estriba en el hecho de que puede afectar a cualquier persona y a cualquier edad. Es por ello que es esencial el vacunarse de la misma y protegerse de la citada bacteria.
- La vacuna que hace frente al meningococo C es gratuita y debe ponerse a los cuatro meses, al año y una final a los doce años de edad.
- La vacuna frente a la meningitis B se suele poner a los dos meses de edad y otra a los diez años. En este caso la vacuna no está financiada por la Seguridad Social.
- La última vacuna hace frente a cuatro clases de meningitis: A, C, W e Y. Tampoco está financiada por la Seguridad Social aunque las autoridades aconsejan el vacunarse a partir de los 14 años.
Vacuna contra el papiloma humano
Se suele poner a todas las niñas a la edad de los doce años con el fin de prevenir el cáncer cervical y el anal. La vacuna es totalmente eficaz, sobretodo cuando no se han iniciado relaciones sexuales. Es por ello que se trata de una vacuna que se suele poner en la preadolescdencia.
La vacuna contra el papiloma humano es esencial ponérsela por varios motivos:
Vacuna antihepatitis B
Este tipo de vacuna se administra a lo largo del primer año del bebé. Sin embargo y en el caso de que el niño no haya sido vacunado, se aconseja el hacerlo de adolescente. El virus de la hepatitis B afecta al hígado y provoca en la persona diversos síntomas tales como fiebre, fuertes dolores musculares, náuseas o vómitos. En los casos más graves el virus permanece en el cuerpo provocando que la hepatitis B se vuelva crónica.
Vacuna trivalente frente a la difteria, el tétanos y la tosferina
Este tipo de vacuna se administra en cinco dosis. Las dos primeras dosis a los dos y cuatro meses. La tercera dosis al año de edad. Una cuarta dosis a los seis años. La última dosis entre los doce y los catorce años.
- La difteria es una afección respiratoria bastante contagiosa y muy peligrosa. Puede llegar a provocar la muerte de la propia persona infectada.
- El tétanos es una enfermedad muy grave que se produce cuando las heridas se infectan a causa de una bacteria. Los síntomas son dificultad para poder respirar, espasmos musculares y convulsiones.
- La tosferina es una infección bacteriana que se contagia a través del contacto con objetos contaminados. Al principio puede parecer un simple resfriado pero con el tiempo aparece una tos persistente que apenas deja respirar a la persona.