El momento de empezar a clase, conocer a los profesores, estar durante horas con otros niños que no forman parte de la familia y liberarse de los brazos de papá y mamá es uno de los más importantes en los primeros años de la vida de un niño. Es un gran paso y como tal hay que plantearse cuándo y cómo darlo, especialmente porque puede ser difícil, especialmente en los primeros días.
La gran mayoría de los padres deciden que sus hijos empiecen en una guardería, lo que garantiza una evolución en el proceso y que le resulte más fácil. También les resultará más fácil a los padres, que poco a poco pasarán menos horas al día con sus hijos, algo que por lo general suele ser difícil. Son muchos los casos en que son los progenitores a los que les resulta más difícil separarse de sus hijos que a los propios niños, que ven ir a la guardería como un lugar de esparcimiento en el que jugar con otros niños.
A la escuela desde los primeros meses
Actualmente los niños pueden inscribirse en la guardería desde que apenas tienen unos meses, es lo que se llama escuela de 0 a 3 años, acudiendo a la vía pública; pero pueden hacerlo de igual modo en una institución privada. Las diferencias entre unas y otras son minúsculas, aunque las privadas pueden resultar más caras -no siempre, porque las públicas tienen un baremo en función de los ingresos de los padres- y también pueden tener un horario más amplio.
Algunos niños acuden a la guardería a los pocos meses de nacer
Ante esa tesitura, y tener que elegir entre contratar a alguien para que cuide a nuestro hijo en casa y llevarlo a una guardería, lo cierto es que la segunda de las opciones es la mejor para él. Aunque también pueden llegar a combinarse ambas. Cualquier guardería ofrece sus servicios con un horario más flexible que la escuela de Primaria, por lo que se puede empezar con unas pocas horas e ir incrementándose poco a poco.
Aprenderán a relacionarse de manera más sencilla
Aprender valores para la vida
Dicho así puede sonar extraño lo de que los bebés socialicen, pero en cuanto tengan edad suficiente para jugar con otros niños lo harán. El paso por la guardería les permitirá hacer amigos con sus compañeros de clase, pero también aprenderán toda una serie de valores que les acompañarán el resto de su vida. Aquí empieza su crecimiento como personas.
Con esto nos referimos a que es en la guardería, cuando conviven con otros niños, cuando aprenderán a compartir sus cosas, incluso a discutir y pelear con otros semejantes. No es para preocuparse, porque resulta de lo más natural que se produzcan rencillas entre compañeros de clase que acabarán por solucionarse sin mayores problemas gracias a la intermediación de los profesores.
Comunicación y respeto
También aprenderán a comunicarse mejor con otros, tanto sus semejantes como los adultos. Serán conscientes de que hay autoridad más allá de la familia y que a los profesores se les ha de tratar con respeto y obediencia, al igual que a otros adultos. Serán conocedores de sus responsabilidades y sabrán acatarlas del modo adecuado.
Será un cambio tanto para los padres como para los hijos
El contagio de virus en la guardería
Como descubrirán más tarde, no todo lo que se encuentra por primera vez en el mundo es bueno. La llegada a la guardería vendrá asociada a una cercanía aún mayor con virus y enfermedades de poca importancia. La convivencia de varios niños en un mismo aula durante varias horas al día garantiza que una vez uno de ellos cae enfermo el resto le acompañarán en breve. Por muchas precauciones que se tomen no escaparán a catarros y gripes que, por otro lado, ayudarán a fortalecer su sistema inmunitario.
La guardería no es sólo un espacio en el que cuidan durante unas horas a los niños, sino también donde les preparan para su futura escolarización y eso supone que aprenderán cuestiones básicas como escribir, leer e incluso entrar en contacto con otros idiomas. Son labores que alguna que otra familia realiza por si misma en casa pero que otras no, por falta de tiempo o porque los padres no se ven capaces de enseñar a su hijo.
Esa labor es propia de profesores y son los de la guardería los que les iniciarán en la lectura, la escritura e incluso facilitarán que echen a volar su imaginación con otra clase de expresiones artísticas. Todo ello en un entorno de juegos, que harán más divertido el aprendizaje.