Nadie duda de que la leche de la madre es el mejor alimento posible para el bebé. Son muchos los nutrientes que tiene y que son perfectos a la hora de proteger al organismo del pequeño frente a posibles enfermedades. Los expertos en el tema recomiendan el seguir con la leche materna hasta llegar por lo menos a los dos años del pequeño.
A partir de los 6 meses de edad, la dieta del bebé debe estar compuesta de ciertos alimentos y de la propia leche de la madre. En el siguiente artículo te hablamos de las numerosas ventajas que tiene la leche materna tanto a medio como a largo plazo, ya sea para el pequeño como para la propia madre.
La leche materna protege al bebé frente a las enfermedades
La leche materna es rica en numerosos nutrientes que van a reforzar el sistema inmunitario tanto del bebé como del niño. Numerosos estudios han corroborado que dicha leche va a reducir el riesgo de padecer diversas enfermedades del tipo diabetes, obesidad o gastroenteritis.
Además de ello, la ingesta habitual de tal leche ayuda a proteger el sistema respiratorio del pequeño, algo realmente importante ya que se trata de una de las partes del cuerpo que más sufre durante los primeros meses de vida del bebé.
Ayuda al buen desarrollo tanto de la boca como de los dientes
El simple acto de succionar que hace el bebé a la hora de tomar el pecho, ayuda a que toda la parte bucodental se puede desarrollar de una manera óptima. Los dientes crecen y se colocan perfectamente alrededor de toda la boca, favoreciendo en todo momento que el pequeño no tenga problemas a la hora de hablar.
Gran cantidad de calorías y de nutrientes
Hasta los 6 meses de edad, la leche materna va a cubrir todas las necesidades calóricas que necesita el pequeño. A partir de los 6 meses de edad el organismo va a necesitar otra serie de alimentos que complementen su dieta. Sin embargo hay que decir que hasta los dos años y medio de edad, la leche sigue aportando un gran número de calorías y de nutrientes que siguen siendo suficientes para el desarrollo del pequeño.
La leche materna favorece un buen desarrollo mental del bebé
En los primeros meses de vida, la leche materna ayuda a que el bebé se tranquilice y se relaje, algo bastante importante en los primeros meses de vida. Tanto a medio como a largo plazo, la leche materna ayuda a un buen desarrollo de la salud mental del niño y de la parte cognitiva del cerebro.
Beneficios de la lactancia para la madre
El dar el pecho al bebé no solo va a reportar beneficios para los más pequeños, sino que también los tiene para la propia madre:

- La leche materna permite a la madre el reducir de una manera drástica el riesgo de padecer ciertas enfermedades como diabetes, infartos o ictus. Aparte de ello también permite reducir el riesgo de sufrir cáncer de mama o de ovarios.
- Prorrogar la lactancia materna más allá de los 6 meses de vida del bebé, permite a la madre poder luchar contra el estrés o la ansiedad. De esta manera la leche materna podría considerarse como un maravilloso antidepresivo de tipo natural.
En definitiva, practicar la lactancia materna más allá de los 6 meses ofrece multitud de beneficios a corto y a largo plazo tanto para la madre como para el propio bebé. Por lo tanto no hay nada malo en que el bebé siga tomando la leche de la madre hasta cierta edad. Se puede compaginar sin problema alguno dicha lactancia materna con el consumo de otros alimentos que pasen a formar parte de la dieta habitual del pequeño.