Lo primero que necesitamos para viajar en avión con niños pequeños o bebés es: paciencia y mucho amor. Todos sabemos que a la hora de coger un vuelo debemos embarcar con tiempo suficiente, y que hasta el momento en el que realmente el avión despega llevaremos ya bastante tiempo en el aeropuerto. Por lo tanto, debemos armarnos de paciencia, y según la edad del niño, deberemos programar varias actividades, o juegos infantiles para poder distraerle, y que así se entretenga mientras subimos al avión y durante el vuelo.
La normativa sobre niños volando con sus padres
Los menores de 14 años para poder volar deben llevar el Libro de Familia, si es en territorio nacional, adjuntando el DNI de los padres.
Las aerolíneas no están obligadas a aceptar menores de 14 años solos
La normativa sobre niños que vuelan solos
Los menores que viajen solos deberán llevar además de la documentación que he explicado anteriormente, una autorización firmada por los padres o tutores legales, y unos documentos firmados y escritos que les proporcionará la compañía de vuelo.
Las compañías no están obligadas a aceptar menores no acompañados, por lo que se recomienda que antes de comprar billete para nuestro hijo menor de 14 años, preguntemos las condiciones y los requisitos que nos piden.
¿Cuánto vale el billete de mi hijo y de mi bebé?
Los niños menores de dos años no pagan billete pues no ocupan asiento, por lo tanto, deberemos consultar con la compañía antes de comprar los billetes. En algunas compañías no pagan billete, pero sí pagan un seguro, o en otras pagan una tarifa muy reducida. Por lo general, los niños mayores de dos años también tienen descuentos en sus billetes, dependerá de la compañía, pero aunque ocupen asiento, sus billetes son más económicos.
Limitaciones de las compañías aéreas al volar con bebés
- Solo se permite volar con un bebé por adulto.
- No se puede viajar con bebés en asientos de salida de emergencia.
- El máximo número de bebés a bordo no sobrepasará en ningún caso el 10 por ciento de la capacidad del avión.
- No hay límite en el número de niños mayores de 2 años. Aunque estos tampoco pueden viajar en asientos con salidas de emergencias.
- La comida o bebidas que deberá tomar el bebé mientras dura el vuelo se pueden subir a bordo, pero deben pasar el control, por tratarse de líquidos de más de 100 ml.
- Muchas compañías tienen cunas de viaje, pero otras no, lo mejor es consultar.
Cosas que debes llevar a bordo
- La comida del bebé, en una bolsa aparte, pues recuerda que deben revisarla antes de subir a bordo. También agua (depende de los meses del bebé).
- Pañales.
- Tolla de mano, toallitas húmedas.
- Ropa de recambio, por si se ensucia, vomita, etc.
- Manta o sábana, por si se duerme, en los aviones hace frío siempre.
- Un portabebés ligero, para pasear por los pasillos del avión.
- Juguetes que ocupen poco lugar.
- Chupete, si usa. Va muy bien que vayan succionando para el despegue, pues así evitaremos que los oídos le queden taponados.
- Una camiseta o camisa de recambio para nosotros, por lo que pueda ocurrir.
¿Qué hacemos con el cochecito?
Los cochecitos de bebés deben facturarse, aunque podemos acceder hasta la puerta del avión con nuestro cochecito. En la puerta se lo daremos a la azafata que lo guardará con el resto de equipajes.
Pero si se quiere también se puede facturar con el resto de maletas, aunque debemos tener en cuenta el tiempo que estaremos con el bebé y sin tener el cochecito. En estos casos puede ser de mucha utilidad usar el portabebés, así el niño estará más tranquilo antes de subir al avión, pues el contacto físico los calma, puede que incluso se duerma, y así el viaje será más cómodo para él.
El cochecito lo tenemos que plegar para facturarlo, para pasar los controles de seguridad, y si lo llevamos hasta la puerta del avión lo deberemos plegar para entregarlo a la azafata. Por estas razones debemos decidir si lo facturamos con el resto de equipaje o lo llevamos con nosotros hasta antes de despegar.
Consejos para el vuelo
Depende de la edad del bebé. Si es muy pequeño es probable que duerma, o que se amamante durante el vuelo y se duerma al pecho. Si son más mayorcitos, a partir de 6 meses, están más tiempo despiertos, y curiosean todo, así que puede que esté tan entusiasmado mirando todo que no haya ningún problema.
Pero también puede ser que si el vuelo dura mucho... el bebé se aburra, llore, o se note cansado en un ambiente al que no está acostumbrado. Por ello debemos entretener al bebé, cantarle canciones, jugar a juegos, si son más grandes pueden dibujar, pueden jugar a veo veo, distraerlo con sus juguetes, contarle un cuento de aviones?
Tenemos miles de posibilidades, solo debemos usar nuestra imaginación, y en cuanto nos demos cuenta estaremos aterrizando.
¡Feliz vuelo!