Llega septiembre, vuelta a la rutina, a tener horarios, los días son más cortos y empieza el curso escolar. A los niños, generalmente de edades comprendidas entre 3 y 8 años, les cuesta volver a retomar sus responsabilidades. No entienden por qué tienen que sacrificar su libertad y diversión para volver a ir a la escuela. Esto se hace aún más difícil cuando los niños vuelven a un colegio nuevo o se cambian de ciudad con nuevas costumbres, compañeros y profesores. Para aquellos niños que empiezan la primaria y nunca han estado en una guardería el coste de adaptación va a ser mayor.
Debes explicar a tu hijo por qué cambia de ciudad o colegio
por el cambio iniciando la escuela varios días antes del oficial y dejando que se queden los padres con ellos los días previos. Así el niño se siente apoyado y su adaptación es más sencilla". Por regla general, el proceso de adaptación completo dura una semana. Existen algunas señales que indican que el niño tiene problemas en la vuelta al cole, como por ejemplo, le cuesta levantarse por la mañana, se inventa algún tipo de enfermedad para no asistir, rechazan el desayuno y/o tienen problemas para dormirse por la noche.
Consejos para la adaptación de los niños a la vuelta al cole
Los padres son los principales protagonistas del cambio y de la futura adaptación de su hijo en la vuelta al cole o a una nueva ciudad. No hay manual sobre qué deben hacer, pero sí existen una serie de pautas que pueden llevar a cabo. Josefa Hernández, maestra de educación infantil asegura que "es importante que los padres empiecen a crearle una rutina al niño previa al comienzo de la escuela, como madrugar o familiarizarlos con volver a las tareas. Además, es fundamental la acogida emocional que les proporcionen en casa, darles grandes dosis de cariño, motivarlos y que se sientan escuchados es fundamental para su adaptación".
Expertos en la materia aconsejan que se mantengan las actividades de ocio y tiempo libre tras haber comenzado la escuela. En septiembre aún hay temperaturas agradables y seguir dándole al niño momentos de diversión le ayudará a no relacionar el comienzo del colegio con el fin de sus ratos de entretenimiento. Aprender a compaginar los estudios con tiempos de diversión es la clave perfecta para un rendimiento escolar favorable. Por otro lado, se pueden llevar a cabo algunas estrategias para fomentar el deseo del niño de ir al colegio, como animarle a conocer a sus nuevos compañeros e invitarlos a casa o elogiar los aspectos positivos que aporta el ir a la escuela.
La sociabilidad con los nuevos compañeros de clase
Una de las cuestiones que más preocupa a los niños cuando cambian de colegio o de ciudad es enfrentarse a sus nuevos compañeros. El éxito escolar también está marcado por la sociabilidad del niño. La edad en la que se realiza el cambio es importante, en general cuanto mayor sea más costará el proceso de adaptación, tanto al dejar a sus amigos con los que ya ha establecido vínculos como hacer nuevas relaciones con sus compañeros.
Fomenta que tu hijo mantenga el contacto con antiguos compañeros
Nuevo colegio y nueva ciudad
Un cambio siempre trae consigo algunas consecuencias como inseguridades, miedos y desconfianzas. Si a la vuelta al cole se le añade el comienzo en una nueva ciudad las cosas se complican aún más. Esta situación requiere una dosis extra de atención por parte de los padres y minimizar las consecuencias puede ayudar a una mejor adaptación.
Josefa Hernández explica que " anticipar los cambios ayuda a normalizarlos. Se debe explicar al niño por qué se va de su ciudad y por qué empieza en un nuevo colegio, involucrarlo en el proceso, pero sin dejar que ellos tengan la última decisión". Es recomendable que semanas antes de empezar la escuela se visite tanto el nuevo colegio como la nueva ciudad de residencia para ir familiarizándose y fomentar que el niño mantenga contacto con sus antiguos amigos y fomente su sociabilidad pidiendo ayuda a sus nuevos compañeros, para por ejemplo, que le enseñen la nueva ciudad. Todas estas pautas ayudarán al niño a una mejor y más rápida adaptación a su nuevo centro escolar y a su futura ciudad y desarrollará una sociabilidad plena.